Cuando el trabajo dignifica

Comienza a funcionar cárcel rural en Lavalleja

Este martes quedará inaugurado en el Establecimiento «Campanero», en el departamento de Lavalleja, un peculiar establecimiento penitenciario rural.

Al lugar serán trasladados reclusos de la cárcel departamental, quienes allí podrán llevar adelante distintos trabajos rurales, así como talleres de formación en varios oficios.

El establecimiento «Campanero», está ubicado en la ruta 8, kilómetro 125 y medio y al lugar llegarán cerca de 20 personas privadas de libertad de los casi 80 presos que hay en el departamento.

El predio donde funciona el «Campanero» pertenece al Ministerio del Interior y a lo largo de los años ha cumplido distintas funciones.

Primero fue una comisaría y luego funcionó la Escuela departamental de Policías, que imparte sus clases en la actualidad. También se encuentra allí la Dirección de Grupos de Apoyo y un parque policial.

Lo que quedará inaugurado oficialmente la próxima semana por las autoridades nacionales y departamentales será la reconstrucción del edificio, obra costeada por la propia Jefatura de Policía de Lavalleja.

 

La obra

«Es una barraca construida nueva, con cocina, baño y demás. Si bien en la cárcel vieja de Lavalleja los presos no están hacinados, tiene sus años y las roturas ya se notan», dijeron a LA REPUBLICA fuentes consultadas.

Los 20 presos que serán trasladados al lugar tendrán como beneficio estar en régimen semiabierto, podrán trabajar y ,con la aplicación de la nueva Ley de Cárceles, los años de pena comienzan a ser descontados.

Los perfiles de los presos, elegidos por los jerarcas de la jefatura departamental son muy distintos, «hay presos que hace años que están privados de libertad, otros que están por homicidio, hay por tema de drogas».

La característica que une a todos los presos nominados pasa por su carácter calmo, requisito imprescindible para el traslado, puesto que en el nuevo establecimiento rural no habrá medidas de seguridad.

El sistema de control allí será de un policía por turno, funcionando tres turnos de ocho horas cada uno.

 

Pollos, bloques y baldosas

Los 20 presos que serán trasladados a la nueva «cárcel rural» recibirán una remuneración (su monto es fijado por ley) para sus gastos privados y podrán realizar varias tareas de campo y oficios múltiples.

Funcionará por ejemplo un criadero de chanchos, otro de pollos se piensa construir en un futuro, y una fábrica de bloques y ladrillos.

Hay ya algunos presos que comenzaron a trabajar en dicho predio, en una chacra para consumo propio, es decir para todo el establecimiento penitenciario. Entre ocho y tres personas «iban todos los días a trabajar allí» y volvían a dormir a la cárcel.

En la chacra producen papas, zanahorias, boniatos, zapallos, acelgas, lechugas y tomates, todo lo que es utilizado en la comida, tanto del «Campanero como de la cárcel»,.En este rubro se firmará un convenio mañana lunes con una Organización No Gubernamental (ONG) para comenzar a trabajar en un proyecto que tiene como cometido la plantación de arándanos.

Aunque la noticia parece auspiciosa, fuentes de LA REPUBLICA afirman que sin embargo la mayoría de los presos no quiere ser trasladada. Los códigos carceleros parecen más fuertes que el deseo de cambio, «el código es no trabajar y muchos optan por eso».

 

La inauguración

El martes 24 el ministro del Interior, José Díaz, concurrirá acompañado por el jefe de Policía de Lavalleja, inspector mayor Erode Ruiz, a la inauguración del establecimiento. En la oportunidad también se harán presentes el director de Desarrollo Rural de la Intendencia Municipal de Lavalleja, Aldo Pérez Riera, el comisionado parlamentario, Alvaro Garcé, y la asesora del Ministerio del Interior en asuntos penitenciarios, María Noel Rodríguez. *

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