"Mantenemos nuestras convicciones"

José Milton Alanis, «Pepe Veneno», hoy con 66 años, fue uno de los fundadores de murga La Soberana en 1969. Perseguido, censurado, prisionero político y exiliado, está hoy al frente otra vez de la murga prohibida por los militares en 1975.

 

–¿En pleno siglo XXI La Soberana tiene algo para decir? ¿Hay lugar para La Soberana en este país, en este Carnaval?

–Al margen de que muchos opinen de que hay muy poco sobre lo que escribir, no sólo lo considero, sino que en los ensayos lo estamos demostrando, que La Soberana tiene muy mucho para decir. Más allá del acontecimiento feliz de la ascensión al gobierno del Frente Amplio, al margen de los tropezones, de los afanes, que algunos se frustran y otros se siguen desarrollando, hay otro sinfín de temas sobre los cuales cantar y hablar. En todo caso, uno de ellos es la mala, deformada e indignante oposición, ya no sólo de los partidos tradicionales sino también de algunos sectores de la izquierda que ¡caramba!, salen a catalogar a Tabaré como un traidor, a Mujica como un ignorante, y un etcétera bastante extenso al cual la murga le hinca el diente este año, y salimos acicateando también esas oposiciones quintacolumnistas que nos molestan realmente.

 

–¿Es la misma Soberana de siempre?

–Yo digo que no. La Soberana nunca fue la de siempre. Año tras año ha ido cambiando. En este año manejamos cuatro generaciones. No nos quedamos en el pasado y creo que hay un canto más fresco y oxigenado que en el pasado, obviamente. Es otro planteo escénico, a través incluso de un tema inédito que se pregunta asimismo la murguez, qué hacer con el paisito amado, e ironizamos acerca de sucesos bastante recientes. Una ironía recordatoria en donde el príncipe Juan Angel junto con La Soberana y el soberano, hablan, trasuntando en la memoria de aquella murga legendaria y que hoy día también se plantea otro canto, otra disposición, siempre manteniendo lo que para nosotros son las convicciones, nuestro canto, nuestro idioma, combativo y comprometido. *