Alertan sobre alteraciones a corto plazo provocadas por la forestación masiva

En la oportunidad el doctor Marcel Achkar manifestó a LA REPUBLICA algunos aspectos de este informe efectuado por la Facultad de Ciencias. Achkar argumentó que las alteraciones que provocará la forestación masiva se reflejará a corto plazo, y «ya comienzan a verse los resultados de esas alteraciones, fundamentalmente en el ciclo hidrológico». Resultados que «están a la vista cuando los productores, vecinos de la zona donde se está forestando comienzan a tener problemas de agua». El doctor Achkar agregó que a nivel internacional «se conoce mucho sobre la sustitución de ecosistema de selva por pradera, pero se conoce relativamente poco cuando se hace la sustitución a la inversa. Pradera por monocultivo forestales. Entonces el proceso de revertir los efectos es un tema complejo. En principio dada la escala de tiempo yo diría que esos problemas pueden llegar a ser reversibles». Expresó que actualmente «tenemos una gran interrogante, que es que va a pasar luego de 40 o 50 años de forestación masiva. Es decir miles de hectáreas concentradas en algunas zonas».

 

Mantener el rendimiento hídrico

Los resultados a los cuales ha arribado esta investigación realizada en nuestro país «son coincidentes con una profunda revisión bibliográfica que se hizo a nivel internacional donde se registraron más de 120 casos en que para ecosistemas similares a los nuestros los resultados son coincidentes», explicó Achkar. En dicho informe «intentamos sintetizar lo que se conoce a nivel internacional y mostrar los ejemplos que se vienen realizando desde Facultad de Ciencias -acotó el Dr. Achkar- y desde otras instituciones con respecto a esta temática. En este sentido el informe tiene dos grandes elementos, que son todas las evidencias que se han generado en el país». Evidencias, que si bien «son pocas, debían haber sido muchas más considerando que ya hace 18 años que estamos promoviendo la forestación, corroborar esas informaciones obtenidas en campo, con la existente en la bibliografía especializada en el tema a nivel internacional».

En opinión del doctor Achkar «para mantener el rendimiento hídrico de las cuencas en los momentos de eventos severos de sequía, no sería aconsejable forestar más de un 7% de las microcuencas». Pero que «si tomamos en cuenta solamente los criterios de tipos de suelo nos encontramos con la cuenca del arroyo Bacacuá en Paysandú que tiene forestados más del 50% del área», lo que reduce su producción hídrica. Situación que se da en otras zonas del país, explicó el doctor Achkar. «Vemos que también se ha forestado las nacientes de la cuenca del Santa Lucía, un río por demás estratégico que abastece de agua a un porcentaje importante de la población. O en la zona de Tacuarembó-Rivera, que también se ha forestado la zona de recarga del acuífero Guaraní». Por lo que discrepa con las opiniones que miden únicamente la variable del suelo para determinar las zonas de país que deben ser forestadas. *