Comuna Canaria e Iglesia impulsan futuro Centro Cívico de Barros Blancos

En virtud de un convenio firmado por la IMC y la Iglesia Católica, Apostólica y Romana ­a través de la Diócesis de Canelones­ ambas partes acuerdan permutar el predio «La Loma», que en la actualidad es propiedad de la Iglesia, por un predio ubicado en la Ruta 8, cercano al Centro Cívico de la Ciudad de la Costa.

Durante la ceremonia, el intendente canario, Marcos Carámbula, y monseñor Orlando Romero, obispo de Canelones, también rubricaron un contrato de comodato por el cual, mientras se implementan las medidas necesarias para concretar la permuta de los mencionados inmuebles, la Diócesis de Canelones cede a la IMC el uso del predio «La Loma», excepto la capilla. El acto de firma del convenio y comodato, se concretó en el propio predio «La Loma», situado en el kilómetro 23,800 de la Ruta 8, en Barros Blancos. La puesta en marcha del acuerdo habilitará la construcción del futuro Centro Cívico de Barros Blancos, donde tendrán su espacio la Junta Local y una policlínica de Salud Pública. También se instalarán un centro de capacitación, actividad bancaria, una plaza pública y un teatro de verano.

 

El desafío de Barros Blancos

Tomaron parte en el acto, el intendente Marcos Carámbula, el secretario de la Junta Local de Barros Blancos, Enzo Scarpa; Bertha Sanseverino, en representación del Mides; el decano de la Facultad de Medicina, Felipe Schelloto; el director departamental de Salud, Daniel Pazos; monseñor Orlando Romero y el diputado Mauricio Cusano, entre otros. Pazos informó que el espacio que se cree en La Loma favorecerá el desarrollo de muchas actividades de la comunidad, en un territorio «muy desamparado de recursos». Para que los proyectos se conviertan en realidad, Pazos exhortó a la población para que se sume al proyecto, porque «sin la participación de la gente va a ser muy difícil cambiar la realidad».

El obispo de Canelones, entre tanto, dijo que aunque las fuentes de inspiración pueden ser diferentes ­entre la Iglesia y el municipio­, el objetivo es el mismo: potenciar la dignidad de la persona humana. En ese sentido, «la comunidad diocesana se encuentra dispuesta a complementar esfuerzos que permitan hacer aflorar la potencialidad que cada persona tiene», expresó.

El jefe comunal canario coincidió con los conceptos vertidos por monseñor Romero y señaló que, desde el punto de vista municipal, Barros Blancos representa «un gran desafío».

La hoy ciudad de Barros Blancos, en donde viven alrededor de 40.000 personas, recuperó su antigua denominación, tras ser aprobado por la Asamblea General el proyecto de Ley que habilitó el cambio de nombre de esta localidad, ubicada en la 22ª Sección Judicial del departamento de Canelones. *