Gran aporte. La visión de Mauricio Litman está más vigente que nunca

Cantegril Country Club: más de medio siglo aportando a la sociedad

Cuando el visionario empresario argentino Mauricio Litman propuso fundar el Cantegril Country Club, muchos tildaron la idea como descabellada y poco viable; construir aquellas valiosas instalaciones tan lejos no parecía la mejor idea.

Es que la realización de un Club House en el medio del bosque rodeado de las avenidas Roosevelt y Buenos Aires tenía mucho de aventura, pero el empresario entendía como nadie la importancia de este emprendimiento. Daba respuesta social y deportiva tanto a la comunidad local como a los asiduos visitantes y una oportunidad única de lograr cambios concretos en el nivel de vida.

En principio fueron 50 los lotes adquiridos, cuya urbanización fue encomendada al arquitecto Alberto Ugalde Portela, mano derecha de Litman en Buenos Aires, mientras la construcción de la sede y sus instalaciones fue proyectada por el arquitecto Rafael Lorente. Cuando el 2 de febrero de 1947 los invitados -entre los que se encontraba el Presidente de la República Luis Batlle Berres- en la inauguración colmaron las instalaciones del club, se encontraron con un gran salón de fiesta, salas de bridge, de lectura, de bowling y ping-pong. El exterior totalmente enjardinado con sus lugares para deportes, con canchas de tenis y frontón, además de una piscina con todos los implementos que la convertían en la más moderna de la zona. Fue el comienzo de la historia de un club que no ha parado de crecer.

Así, en los años 50 fue centro de renombrados festivales de cine, una iniciativa gracias a la cual, tanto Cantegril Country Club como todo Punta del Este, pasaron a ser anfitriones de los grandes artistas. Lo visitaron los principales directores cinematográficos y periodistas de todas partes del mundo de la época, consiguiendo una gran promoción con un gran beneficio para la industria turística del país.

Personalidades del gobierno y del sector privado compartieron aquellas veladas inolvidables con estrellas como Mario Moreno «Cantinflas», Ricardo Montalbán, Gerad Philipe, Jhon Derek, Ives Montand, Silvana Mangano, Pedro Armendáriz, y los afamados directores Dino De Lorenti, Alberto Lattuada y Carlo Ponti, entre muchos otros.

La institución, que desde sus comienzos sentó sus principios básicos en el convencimiento de las iniciativas sociales y la innovación constante en el deporte, dos factores fundamentales para el crecimiento, crea en 1966 un evento que fue, es y será orgullo de nuestro país: Reina de Punta del Este.

Este evento, que se realiza tradicionalmente en el mes de enero y el cual se ha transformado en una de las fiestas más clásicas y de mayor prestigio de la temporada estival, lamentablemente, este verano no se lleva a cabo.

Para alcanzar mayores niveles de bienestar social, nada mejor que el deporte para lograr variables de desarrollo sostenible. Así lo comprendió Mauricio Litman que desde el inicio mismo de las actividades del club le dio a las distintas disciplinas deportivas una gran importancia.

Se realizaron torneos de golf, ajedrez, pesca, frontón, natación y en especial de tenis. Gracias a ello, Punta del Este pudo disfrutar de la calidad de grandes campeones como el argentino Enrique Morea -también campeón del mundo de básquetbol con Argentina en 1950-, el brasileño Ivo Riveiro y la raqueta N° 1 de Francia, Philip Ramillón. Y jugadores como «Guga» Kurten, Félix Mantilla, Marcelo Filipini, Franco Davin, Jhon Borg, Guillermo Vilas, José Luis Clerc, Diego Pérez, Víctor Pecci, entre otros grandes del mundo, han jugado en sus canchas.

La dirección que se le dio a la gestión deportiva a través del tiempo, sumada a los importantes logros, ha hecho que se incursione en otros deportes, por tanto, se han sumado varis disciplinas que cuentan con planteles y deportistas muy competitivos.

La importancia que fue adquiriendo el club le permitió crecer hasta consolidar su propia cancha de golf, al punto de que sus instalaciones están consideradas de las mejores de América Latina. Y lo mismo pasa con el Club Hípico, donde esta temporada se han desarrollado estupendos torneos que se proyectarán a febrero.

El Cantegril Country Club continúa apostando a los mismos ideales que cuando Mauricio Litman lo fundó, es decir, beneficiar y mejorar la calidad de vida por medio de una gestión que trasciende lo social y deportivo.

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