Cybers sin alcohol, cigarros ni "café"

De aprobarse la ley, no podrán vender ni cigarrillos, bebidas alcohólicas y deberán quitar de los carteles la palabra «café» que identifica a los «cibercafé» de la actualidad.

También se les exigirá una doble autorización, la del municipio y la del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU).

Esta institución regulará los horarios en que los menores podrán concurrir a los cibercafés, y conjuntamente con los empresarios y Antel establecerán los softwares para el control de páginas pornográficas.

Estas son algunas de las modificaciones realizadas al proyecto de ley que regula la actividad de los actuales cibercafés.

El impacto de las nuevas tecnologías provocó una alta presencia de negocios dedicados a la venta de servicio de uso de computadoras e Internet. Hasta ahora sin una regulación formal, los cibercafés funcionan -en la gran mayoría de los casos-, sin establecer controles de acceso a páginas pornográficas.

«Algunos ciber por su propia voluntad han instalados los softwares que controlan este tipo de contenidos», dijo el diputado socialista Roque Arregui. Pero esto no es suficiente, y es por esta razón que se intenta legislar al respecto.

En cuanto a la venta de los servicios de los ciber, se limitará que estos puedan vender tanto bebidas alcohólicas como cigarros, incorporación realizada este último mes al proyecto del ley.

 

Permisos

Para funcionar, un ciber deberá «contar con la autorización de la Intendencia respectiva, y con la del INAU», afirmó Arregui. Si bien hasta el momento el INAU exigía este permiso, no está legislado por lo que «ahora se le obligará al negocio a contar con la autorización del INAU y el municipio».

Uno de los objetivos es también controlar el contenido al cual acceden los menores. La intención es que cada ciber cuente con un software de contenidos que impidan a los usuarios, sea adultos como menores de edad, acceder a páginas de Internet.

«La ley creará una comisión conformada por el INAU, los empresarios y Antel, que aportará sus técnicos, para establecer las condiciones para exigir los requisitos técnicos y de control sobre el contenido». El INAU tendrá la responsabilidad de dictar un ordenamiento sobre el horario en que los menores pueden concurrir al ciber.

«No podemos legislar sobre eso ya que si ponemos que es hasta las 20:00 horas, en el caso de la Ciudad Vieja es un peligro porque esa zona está casi desolada. Si imponemos como hora máxima las 19.00 horas es incoherente, por ejemplo, con el horario de concurrencia en Punta del Este en verano».

Arregui explicó que por tal motivo «se dejará que sea el INAU que establezca los horarios por zonas».

Tampoco se legislará sobre la necesidad de que el menor de edad concurra acompañado por un mayor. «Esto puede ser contraproducente», enfatizó Arregui.

«Imagine que un joven de 17 años tenga que bajar información para hacer un trabajo del liceo, tendrá que estar pendiente de sus padres para hacerlo. Al contrario, se pueden dar situaciones de peligro, como por ejemplo que un menor contrate, vaya a saber uno a qué precio, a un mayor para que lo acompañe al ciber», esto «puede ser de peligro para el menor», explicó el diputado oficialista.

 

Sin «café»

Además de los controles a los contenidos, se pretende generar un marco normativo para la instalación y rubro de los ciber, y las limitaciones de estos a la venta de ciertos productos como bebidas alcohólicas y cigarros. Esta semana la comisión de educación y cultura de la Cámara baja procurará aprobar el proyecto de ley propuesto por el diputado Roque Arregui, que ha sufrido algunas modificaciones la semana pasada, según informó este legislador a LA REPUBLICA. Los «cibercafés» de la actualidad no se podrán llamar más de esta forma.

«Debemos tener en cuenta que esto es una deformación del lenguaje, ya que las empresas que brindan este tipo de servicios de Internet en realidad no venden café y no podrían hacerlo porque su función es otra», explicó Arregui.

De aprobarse la ley, los cibercafés deberán eliminar esta palabra de su denominación. Pero si de denominaciones se trata, el proyecto de ley sustituyó en la redacción de que los «ciber», entre otros venden servicios de uso de PC, por «unidades informáticas». No solamente los ciber tienen PC en su interior», dijo Arregui. En tal sentido, explicó que la normativa abarcará también a los comercios que cuentan con máquinas computarizadas, «las tradicionales maquinitas» agregó.