Plan de Salud Bucal llegó a las escuelas rurales

El Plan de Salud Bucal implementado por el actual gobierno llegó ahora al ámbito rural, en el que 20.000 niños serán beneficiados. A su vez, se buscará seguir con el proyecto, en el que trabajan más de 160 profesionales.

«Fue un gran desafío de esta administración el universalizar la educación en salud bucal para todos los escolares», dijo a LA REPUBLICA el maestro Oscar Gómez, consejero de Primaria. El Plan de Salud Bucal auspiciado por el gobierno, que arribó hace dos años a las escuelas públicas, pretende «llegar a todos los escolares con un fin educativo y de salud», dijo la primera dama, María Auxiliadora Delgado de Vázquez, con motivo de la inauguración del plan.

Según anunció esta semana el boletín de la ANEP «Info Educar», el Programa Nacional para la Promoción de la Salud Bucal Escolar se extenderá próximamente a un total de 1.160 escuelas rurales. Esta cobertura permitirá que una población de 20.000 niños reciba cobertura en salud bucal mientras se educa respecto a los cuidados necesarios en la materia. «Nosotros estamos muy preocupados porque hace un par de años descubrimos que un 50% de los escolares montevideanos padecía de parasitosis», explicó Gómez. Según el jerarca, «la aplicación del plan pretende reducir este tipo de males, una de cuyas causas es la falta de higiene».

 

Expansión

El plan implementado desde la Presidencia de la República con el trabajo de la primera dama viene avanzando en todo el país. Cuando finalice, el plan pretende abarcar 85.000 niños de 1.412 escuelas a nivel nacional.

Actualmente hay unos 142 profesionales trabajando en 121 escuelas del interior del país y 21 en la capital, sin sumar a los 12 que iniciaron el trabajo en Canelones el pasado mes. Gómez explicó que el Programa de Salud Bucal tiene una fase educativa y otra de asistencia sanitaria. «Debemos destacar que es importante invertir en educación en salud bucal, algo que no se hizo nunca en nuestro país», dijo Gómez.

También destacó la inversión realizada en las piletas de acero inoxidable, que permitieron «ordenar el tránsito en aquellas escuelas con mucha población de alumnos, ya que se les pedía a los niños que luego de recibir su almuerzo en el centro se lavaran los dientes, pero no teníamos un espacio para hacerlo». Agregó que en el año 2005 empezaron «muy entusiasmados, pero no alcanzaban las piletas».

Sobre el valor educativo del Plan de Salud Bucal, Gómez expresó: «La higiene bucal ayuda a que el niño tenga una conducta.

Le damos el cepillo y su pasta para que se limpien. Además, un escolar con los dientes rotos tienen problema de autoestima que a la larga no lo va a ayudar, por ejemplo, cuando tenga que salir a buscar trabajo».