Volvió el Peyote Asesino y culminó el Pilsen Rock

Dos millones de dólares es la cifra que se estima cada vez que el Pilsen Rock toca las tierras bañadas por el Río Yi. Alquileres de casas y patios, hoteles desbordados y la clásica compra anticipada de alimentos y bebidas por parte de los lugareños para atender las necesidades de los jóvenes, son algunas de las referencias que se hacen sobre este evento. La otra referencia, ineludible y obvia es la del rock and roll.

Con presencia de La Sellada, Closet, San Bardo’S, Vendetta Socio y Transe Metal Machine, se abrió la primera parte de la segunda jornada del Pilsen Rock en un domingo donde el sol y el calor conquistaron las espaldas de los miles de seguidores del festival. Al promediar la tarde la concurrencia no se había hecho todavía muy abundante.

Recién cuando la banda Reytoro le dio lugar a Hereford, comenzaba a notarse una afluencia mucho más consistente y disfrutó con el despliegue de artillería de rock and roll hecho por Hereford, a poco de haber presentado su último disco «De cerca», más intimista y tranquilo que la presentación de anoche.

Al ritmo del punk, Trotsky Vengarán fue uno de los platos fuertes de la última etapa, previo a dejarle el escenario al Peyote Asesino, en un regreso histórico para el rock nacional.

 

De ida y de vuelta

Hasta bien entrada la tarde la organización mostraba haber sido impecable. No se habían producido alteraciones de ninguna naturaleza y ya la ruta 5 se mostraba como un hormiguero. De ida y de vuelta, uno de los sucesos culturales (algunos se animan a denominarlo como un suceso social), estuvo de vuelta tras un silencio sostenido de rock and roll. El Pilsen Rock, el evento del género más multitudinario de nuestro país culminó anoche. Allí quedó estampado para siempre, en esta edición, la vuelta de una de las bandas que fue el impacto en la década pasada, en el rock nacional. El Peyote Asesino volvió anoche a subirse a un escenario, y lo hizo en el Parque de la Hispanidad de Durazno.

Con un marco de público que superó las 80 mil personas, aunque no se pudo igualar la histórica presencia de 150 mil almas en 2006, Durazno vivió el evento que cambió la historia del rock uruguayo y de cerca fue testigo del regreso del grupo que se llevó las mayores ovaciones.

El Pilsen Rock, al mejor estilo de los festivales multitudinarios que se realizan en Europa, Estados Unidos y Argentina, el festival de rock comenzó a media tarde, sobre las 16 horas tanto del sábado como del domingo, para extenderse hasta la medianoche. En la primer jornada actuaron Nemesis, Loto, Harry, y Bufón, quien en este caso está a punto de editar su nuevo disco. También se contó con la presencia de Chala Madre, recibido en forma muy entusiasta por el público, Cursi y los locales de Graffolitas.

El plato fuerte de la primera jornada fue por parte de la histórica banda Buitres, La Trampa y el debutante en este evento, pero uno de las más importantes bandas nacionales, El Cuarteto De Nos que está por lanzar su nuevo disco llamado «Bipolar».