2009. Vertidos orgánicos y de metales pesados se mantuvieron estables

Multas de más de 70 UR para 10 industrias que contaminan

En los seis primeros meses de 2009 la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) multó a 10 industrias por no cumplir con los indicadores ambientales exigidos. Todas ellas, luego de reiteradas advertencias, desecharon cantidades excesivas de metales pesados y materias orgánicas, ya sea a la red de saneamiento, cursos de agua o terrenos. La cifra fue inferior a la de la segunda mitad de 2008 (cuando se sancionó a 16 empresas), y también a la de la primera (con 15 multas), de acuerdo al último informe semestral.

Aun cuando no todas las industrias cumplen con las exigencias, sí lo hace la mayor parte. Son 239 las instaladas en Montevideo; 180 vierten efluentes y son controladas, mientras que, dentro de este grupo, 91 se visitan más de dos veces por año de acuerdo a su porte. Este mayor compromiso de los últimos años ha llevado, consecuentemente, a que descendiera la contaminación industrial.

A partir de 1996, cuando se aprobaron las nuevas normas en la materia, la baja ha sido sumamente sensible y, en los últimos tiempos, Montevideo se ha mantenido cómodamente dentro de los parámetros esperados. La situación ha permanecido casi incambiada respecto al año pasado, aunque aumentó levemente la cantidad de carga orgánica vertida (de 10.871 kilos por día a 11.574), cromo (de 10 a 10,5) y sulfuros (de 52 a 72,8).

A pesar de la mejoría, algunas empresas tienen dificultades (o falta de voluntad) para acatar los parámetros. Es en esos casos que la IMM apela a las multas y, si la situación persiste, a la clausura, un límite al que no se ha llegado durante 2009.

 

Mejor que hace años

Los encargados de fiscalizar cómo se comportan las industrias con el ambiente son los funcionarios de la Unidad de Efluentes Industriales de la comuna. Periódicamente se acercan para tomar muestras. Desde febrero de 1996, cuando se aprobó una resolución municipal que creaba un plan de adecuación para las industrias, las exigencias se fueron incrementando. Hoy, todas deben tener su propia planta de efluentes y «la responsabilidad es de los dueños y también de los profesionales que trabajan en ellas», dijo la ingeniera Alicia Raffaele, encargada de la Unidad.

La funcionaria explicó que Montevideo puede soportar, por día 40 toneladas de DBO (carga contaminante de materia orgánica), presente también en la red cloacal. En los cursos de agua es particularmente nociva, porque consume el oxígeno e impide la vida acuática. No obstante, en los últimos años la cifra se ha reducido considerablemente.

El segundo indicador que se tiene en cuenta es la cantidad de metales pesados, que son tóxicos y ocasionan problemas aún más graves que el DBO. La cifra tolerada es de 82 kilos por día. «Estábamos muy arriba. Las curtiembres trabajan con cromo y plomo, y también las metalúrgicas los utilizan. Debieron readaptarse porque se les exigió más», dijo Raffaele. Sin ir más lejos, en 1997 se vertían 294 kilos de cromo diarios, 31 de plomo y 21.328 de DBO.

Independientemente de los análisis de la IMM, cada empresa debe presentar informes cuatrimestrales, que incluyen datos tales como la producción, el consumo de agua y energía, el caudal y los valores de residuos que los técnicos hallan. Estos informes se elaboran mediante declaración jurada y, según Raffaele, es preferible «que digan que, aunque hay cosas que no están bien, se está mejorando, antes que falsear los datos». En esas situaciones, no se multa sino que se ofrecen plazos para mejorar. En cambio, sí se sanciona en caso de que se detecte que la información brindada es falsa. «Esta es una estrategia para acercar más profesionales a la industria, y ha sido efectiva», afirmó Raffaele.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje