Logran "busto perfecto" con la aplicación de ácido hialurónico

El reto de este siglo en el campo de la cirugía estética es descubrir nuevos tratamientos que además de dar excelentes resultados simplifiquen de alguna manera los métodos tradicionales haciéndolos menos invasivos.

En la actualidad, surge dentro del campo de la medicina estética un procedimiento que innova y simplifica las técnicas que se habían utilizado hasta ahora en el ámbito del remodelado del contorno corporal.

Dicho procedimiento se basa en la aplicación de un gel que recibe el nombre de Macrolane.

Se trata de un gel de ácido hialurónico, de origen no animal, diseñado para el remodelado del contorno corporal. Este gel ha sido patentado por Q Med y se basa en la misma tecnología que Restylane, el relleno facial líder del mercado mundial.

A diferencia de este último, el gel Macrolane está indicado para su uso en el cuerpo con el fin de modelarlo.

El gel Macrolane es un producto más denso, un gel que no se dispersa y que permanece durante más tiempo en la zona de aplicación. Este tipo de ácido hialurónico se fabrica de manera biotecnológica, modificándolo de forma mínima ­ tan sólo un 1%­ con el fin de darle una forma física más consistente y prolongar su tiempo de permanencia en el cuerpo.

De esta forma se obtiene un producto innovador perfectamente indicado para la restauración volumétrica de las diferentes partes del cuerpo.

 

Anestesia local

El procedimiento tiene una duración aproximada de 30 a 90 minutos ­dependiendo de la cantidad de gel aplicado­ y se realiza con anestesia local tras la aplicación de una crema.

Durante este tiempo el gel se inyecta en la zona elegida por medio de una aguja muy fina. El método es muy sencillo y no requiere intervención quirúrgica ni hospitalización posterior. El paciente retoma su vida habitual tras la aplicación del tratamiento.

¿Dónde se aplica?

El gel Macrolane está aprobado por la Unión Europea con el fin de ser aplicado para la recuperación de volúmenes en diferentes superficies corporales.

Esta nueva técnica se utiliza con excelentes resultados en casos de aumento mamario (60 a 100 gramos por pecho), y para correcciones de cualquier tipo de irregularidad en alguno de los senos.

El gel se introduce por medio de una inyección aplicada entre la piel y los músculos, la cual modifica el volumen y la forma del pecho de forma muy natural y acorde con la propia fisonomía de la paciente.

También, la aplicación del gel Macrolane consigue corregir las irregularidades en la piel producidas después de una liposucción o subsanar las cicatrices que se producen tras un tratamiento quirúrgico.

Puede utilizarse así en piernas y glúteos, o en el contorno del pecho masculino.

 

Tratamiento riguroso

El tratamiento debe ser realizado por personal médico debidamente entrenado en la técnica de Macrolane y que a su vez tenga experiencia previa en la cirugía tanto de implantes permanentes como de inyecciones endógenas.

La elección de un buen profesional es fundamental a la hora de obtener los mejores resultados.

El paciente debe asumir que esta técnica innovadora sólo debe realizarse por profesionales de la medicina convenientemente cualificados en este campo.

Corresponde destacar asimismo que el Macrolane es un gel no permanente, es decir se reabsorbe de manera gradual por el organismo hasta desaparecer.

La duración de Macrolane es aproximadamente de dos años, pudiendo diferir el tiempo de permanencia en el organismo de una persona a otra.

Normalmente al cabo de un año los pacientes tratados pierden un 40% del volumen inyectado, por lo que se recomienda un retoque anual para optimizar los resultados.

 

La nueva técnica

La utilización del gel inyectable Macrolane presenta numerosas ventajas al compararlo con otras técnicas.

El procedimiento no necesita intervención quirúrgica por lo que el proceso se simplifica considerablemente.

Desde su aplicación se observan los resultados, los cuales son naturales y en armonía con la fisionomía del paciente. La aplicación del gel Macrolane no constituye ningún impedimento a la hora de diagnosticar o detectar cualquier tipo de tumor en la zona mamaria.

El paciente, tras el tratamiento, prosigue con su vida habitual sin la necesidad de solicitar una baja laboral.

Esta técnica no altera – al ser colocado el gel entre el tejido mamario y el músculo – la funcionalidad de la mama por lo que la paciente puede en un futuro dar el pecho sin ningún tipo de complicación.

Como conclusión se puede afirmar que la utilización de Macrolane supone un gran avance en el campo de la cirugía estética ya que mediante una sencilla inyección se restauran y amplían volúmenes corporales, consiguiendo magníficos resultados y mínimos efectos secundarios, como lo prueban en la actualidad los más de cinco millones de tratamientos realizados con éxito en todo el mundo.

Finalmente cabe señalar que la utilización de Macrolane está contraindicada en todas aquellas personas que manifiesten algún tipo de alergia al ácido hialurónico, así como en las mujeres que en el momento de la aplicación del gel estén en periodo de gestación o dando el pecho.