IMM: 60 cruces más con semáforos durante la actual administración

Por semáforo los especialistas entienden al artefacto compuesto de las tres luces (verde, roja y amarilla o ámbar). Además del artefacto de semáforo, los cruces semaforizados están compuestos de columnas, señalización vertical (cartelería de tránsito) y señalización horizontal (marcado de calle, cordones y cebra).

 

Mejora notoria

«En comparación con años anteriores registramos una mejora notoria en semáforos; aunque igualmente se necesitan por los menos 100 cruces semaforizados más», dijo a LA REPUBLICA el ingeniero civil Boris Goloubintseff, director de Ingeniería de Tránsito de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), servicio dependiente de la División Tránsito y Transporte.

En la actualidad hay 528 cruces semaforizados en la capital del país. Los artefactos de semáforos ascienden a 5.300, lámparas incandescentes unas 16 mil y columnas 2.500.

En esta administración municipal se incrementó considerablemente la cantidad de cruces semaforizados. Mientras en 2005 apenas fueron unos seis, en 2006 se duplicaron (11 cruces). En 2007 se instalaron 12 más, el año pasado unos 14, y en lo que va de este año otros 15, aunque aún resta colocar semáforos en otros seis cruces.

 

Obras relevantes

Fueron varios los cruces semaforizados relevantes en esta administración. Uno de ellos es el de las inmediaciones del monumento a Luis Batlle Berres, en donde confluyen Bulevar Artigas y las avenidas Luis Alberto de Herrera y José Pedro Varela. Allí las obras, cuyo costo osciló en seis millones de pesos y que demandaron tres meses de trabajo, tuvieron tres etapas. La obra civil (canalización subterránea del cableado, pavimentación y columnas), el montaje electromecánico (funcionamiento de los artefactos de semáforos) y la señalización (cartelería de tránsito, pintado de columnas, cruces peatonales y de cordones). Actualmente son más de 70 los semáforos en dicha zona y 28 las columnas. Otra obra circulatoria «sumamente necesaria» fue la de las inmediaciones de Rivera y Bolivia, considerado el nodo más conflictivo de todo Montevideo. Además de reordenar el tránsito, cambiando el sentido de varias calles y avenidas que confluyen en el corazón de Punta Gorda y Carrasco, y colocando nuevos cruces semaforizados, se instaló por primera vez el primer carril exclusivo para el transporte público (ómnibus y taxis).

Las obras oscilaron en 33 millones de pesos y demandaron nueve meses. Precisamente ayer se puso en funcionamiento otra batería de semáforos en la zona, en la intersección de las calles Aconcagua y Gallinal.

En la zona del Parque Batlle se instalaron también, este año, varios semáforos en la intersección de las avenidas Américo Ricaldoni, Francisco Soca y Luis P. Ponce. Allí se producía un choque diario, reveló Goloubintseff, que ocupa el cargo desde hace tres años y medio pero lleva en la División Tránsito y Transporte unos 17 años.

El objetivo de los semáforos, además de ordenar el tránsito en zonas complejas donde el flujo vehicular es sumamente intenso, es el de reducir la cantidad de siniestros de tránsito. Además de la citada intersección de Parque Batlle, en el cruce de Rodó y Jackson también se producía un choque diario.

A pesar de los semáforos se siguen sucediendo accidentes en algunos cruces semaforizados. «Aunque la gran mayoría respeta los semáforos, existe una minoría infractora», señala el entrevistado, quién agrego que cuando se generan los siniestros en esos lugares, las consecuencias son graves ya que los impactos se producen a grandes velocidades.

 

Coordinación

Un tema que es moneda corriente en la población es la descoordinación de los semáforos. El funcionario de la IMM manifestó que aunque no son pocos tampoco son muchos los cruces semaforizados coordinados o sincronizados.

Para que ello ocurra, los semáforos deben estar conectados entre sí por un cableado subterráneo, pero no todos lo tienen, por un tema de costo y viabilidad.

«La zona céntrica está prácticamente toda sincronizada, al igual que Avenida Italia. También están coordinados algunos semáforos de tramos de Bulevar Artigas y la rambla», señaló el especialista, quien agregó que desde 1997 todos los semáforos de la capital funcionan las 24 horas y no como antes de esa fecha, que en algunas zonas dejaban de funcionar en la madrugada. Los que se encuentran momentáneamente fuera de servicio pueden haber sufrido un cortocircuito generado por un choque o por la lluvia. «Tenemos un alto nivel de funcionamiento; el porcentaje de falla apenas ronda entre 1% y 2%», explicó el entrevistado.

En materia de denuncias, que se reciben al 1950 ­internos 1621 y 3223­ de lunes a viernes de 7 a 23.30 horas y de las 0 horas de los sábados hasta las 21 horas del domingo, las mismas «no son significativas».

 

Modalidad de trabajo

El Servicio de Ingeniería de Tránsito, que se encarga de estudiar, elaborar y ejecutar proyectos con el fin de mejorar y ordenar el tránsito para vehículos y peatones, trabaja junto a dos unidades ejecutoras: Señales luminosas y Señalamiento. La primera se encarga de coordinar las obras de montaje de los semáforos y la segunda, de la cartelería de tránsito y del pintado de calles, cordones y cebras. Para llevar a cabo las obras, como todo organismo público llama a licitación tanto para contratar al personal de obra como también para la compra de los semáforos. Estos últimos se adquieren de diversos países. Ultimamente se compran en Estados Unidos, aunque también se adquirieron artefactos brasileños, españoles y argentinos. El precio de cada semáforo ronda entre 120 y 140 dólares. En tanto, por el gasto de energía eléctrica por el uso de los semáforos de todo Montevideo, la IMM abona a UTE aproximadamente por mes unos 400 mil pesos.