No hay amigos en Facebook
350 millones de usuarios utilizan mensualmente la red social por excelencia: Facebook. Pero no todo es idílico dentro de esta red social y muchos de sus usuarios intentan de forma tan desafortunada como en ocasiones surrealista, sentirse protagonistas de su propia red de amigos. Son los tópicos y televisivos 5 minutos de gloria.
Y es que nunca fue tan fácil tener amigos como tras la llegada de las redes sociales. 500, 600, 1.000 o más amigos son posibles aunque usted apenas conozca al vecino con el que comparte escalera. Esa frivolización del concepto amigo nos lleva a enfrentarnos directamente con la teoría del número de Numbar, según la cual y debido al tamaño de nuestro neocortex cerebral, el número de individuos con el que podemos tener una relación estable ronda los 150 aproximadamente.
Estudios sobre el fenómeno de Facebook han sido más incisivos aún en estas métricas. Generalmente las mujeres tienen de media más contactos que los hombres, y las mujeres atractivas o con fotos de perfil más sensuales (por ejemplo en bikini) logran un 50% más de contactos de media que otras féminas.
Dentro de este maremagnun de datos y personas nos encontramos la necesidad del individuo de destacar sobre los demás, darse a conocer, promocionarse personalmente y a modo de un high school americano hortera, de ser popular. Pero la realidad en ocasiones es mucho más dura:
Ese intento de destacar nos lleva al surrealista uso “hortera” de una red social. Uno de los casos más celebres de los últimos meses nos llegó desde Estados Unidos, cuando una joven escribía en su muro “Como odio mi trabajo, mi jefe es un tirano gilipollas que sólo me da la mierda de trabajo por fastidiarme”. Posiblemente, ese comentario habría que mantenerlo privado y no lanzarlo al mundo. Especialmente si olvidabas que tu jefe es tu “amigo” en Facebook y amablemente te responde minutos más tarde en tu muro: “… te quedaban 2 semanas de tu periodo de prueba de 6 meses. Tienes 45 minutos para recoger tus cosas, no te dejes nada por aquí, y sí, evidentemente estoy hablando en serio”.
Cest la vie, pero nuestra joven amiga ha perdido su trabajo por dos motivos; por idiota … y hortera.
Nada como indagar en foros de Internet para encontrar curiosos ejemplos donde queda claro que la realidad en ocasiones supera a la ficción:
“Hoy me he dado cuenta que mi novia no me acepta como amigo en el Tuenti ni en el Facebook.”
Incluso una simple respuesta a un aparentemente inocente test dentro de la red social debería ser cogida con pinzas:
Ahora más que nunca parece el momento de aplicar el viejo dicho: “Vicios privados, publicas virtudes”.
Compartí tu opinión con toda la comunidad