Diez consejos para quebrar tu StartUp

Es tal vez por ese motivo y por el daño que están sufriendo los emprendedores que arriesgan su capital por elevar un proyecto innovador a empresa, por lo que quiero mostrar cómo trabaja un “falso emprendedor”, amparándose en financiaciones públicas e inversores confiados y siguiendo este particular decálogo de quiebra rápida y rotunda de la compañía.

10 consejos para quebrar “rápidamente” una StartUp:

1. Buscar y trincar. Lo primero que has de conseguir es la financiación. Si no la necesitas, no importa. Hay que conseguir dinero y nunca plantearse si puedes poner tú parte de los fondos. Para eso están los inversores y las instituciones públicas.

2. Solo socios inversores. Si te encuentras  por el camino alguien con un perfil técnico muy válido que quiere integrarse en tu proyecto, pasa de él, “seguro que es solo un teclas”. Nada de socios. Sólo contratos mileuristas y cuando tengas la financiación.

3. Hay que pensar a lo grande. En la búsqueda de la financiación han picado pocos friends, poca family, pero muchos fools y ya hay pasta. Hoy lanzamos la empresa: megasueldo, oficina representativa, secretaria y coche de empresa.

4. Si ellos pueden, tú puedes. Inspírate en la burbuja y argumenta recurrentemente: “¿y qué modelo de negocio tiene Twitter? y ¿qué factura Facebook y cuánto vale YouTube?”. Tus inversores no ven que tu caso sea como el de estas compañías; qué sabrán ellos del mundo empresarial.

5. El valor del inversor, su cartera. Nunca valores trayectorias profesionales, posibles modelos industriales, ni sinergias a futuro entre tus posibles inversores. ¡Ésto es una subasta! No hay discusión: se queda el que más dinero da.

6. Inversión cero en RR.HH. Nada de rodearte de talento, todos verían que es un gran proyecto y lo intentarían copiar. Sólo seleccionamos mediocres, que a los buenos ya los contratará Google. ¿Qué importa el talento interno? Si la esencia del proyecto eres tú.

7. Pura innovación. Elije un nombre estridente del tipo web 2.0 y un modelo de negocio “innovador”. Seguro que no encuentras ejemplos con tu modelo de negocio a  nivel internacional, pero ya se sabe, hay pocos emprendedores con tu visión de futuro. Tú no copias a nadie, marcas el camino del futuro.

8. Piensa poco. No es ni necesario, ni imprescindible, estudiar futuras vías de crecimiento y desarrollo; para eso conseguiste la financiación. Elige la mejor consultora de tu sector y ¡ponte en sus manos!

9. Lo importante no son los beneficios.  No facturas ni para cubrir costos, pero no importa. No dediques tu tiempo a resolver esos pequeños detalles operativos, insignificantes dentro de un proyecto mayor como el tuyo. Tú has de dar conferencias y explicar tu modelo de negocio como el caso de éxito que ya es. Difunde, evangeliza y la facturación ya vendrá.

10. Fuera auditorias. Tú sabes dónde está y dónde va el dinero. Tus inversores “aún” confían ciegamente en ti y, total, estas cantidades para ellos no son nada. Si se ponen mal las cosas, tú eres un gurú: nuevos proyectos se abrirán  ante ti.