Seis de cada diez partos en las mutualistas son por cesárea

El último estudio sobre la realización de cesáreas en Uruguay fue realizado por la Sociedad de Ginecología a finales de los 80, cuando, según los datos, alcanzaban el 30% de los partos.

Las cifras que se manejan en la actualidad son extraoficiales, porque desde esa fecha ninguna organización, ni tampoco el Ministerio de Salud Pública (MSP), realizaron un estudio pormenorizado del problema.

Los datos no oficiales indicarían un 30% de cesáreas en el sector público, y más de un 50% en el sector privado. «Sabemos de seguros privados que tienen un porcentaje de casi el 80%», señalan desde la Red Internacional para la Concientización de Cesáreas (ICAN en inglés).

La organización no habla de «cesáreas innecesarias en el sentido de que el médico haya tomado un mal juicio». Aclaran, en cambio, que trabajan, como organización, en «prevenir la complicación». «En ese sentido es innecesaria, si se puede hacer algo antes para prevenirla», aseguran.

«Nuestro objetivo es concientizar que la cesárea es una operación mayor, y como toda cirugía tiene riesgos que hay que tomar en cuenta», indican desde el ICAN.

Recientemente el MSP informó sobre los últimos datos de mortalidad materna, la más baja de la región. Fuera de la influencia coyuntural de la gripe A en los fallecimientos maternos, la otra causa más importante nucleaba a las infecciones, entre ellas la puerperal, originada generalmente luego de una cesárea.

 

Aumento progresivo

En este marco, la directora del Instituto Perinatal del Uruguay, licenciada Flavia Previtali, informó a LA REPUBLICA que han constatado un aumento de las cesáreas, sobre todo en el sector privado.

«Las políticas públicas de salud sostienen esta situación. Vemos que hay una fuerte desinformación en las usuarias sobre los riesgos en las cesáreas. Se la simplifica, cuando es una cirugía mayor», afirmó.

Previtali, partera de profesión, entiende que falta una mayor preparación del trabajo de preparto para evitar este tipo de cirugías y entiende que se recurre a la ella con demasiada facilidad.

«Los médicos, como profesionales, deberían negarse a una cesárea sin un criterio médico», sostuvo Previtali. Por otra parte entiende que nuestro país está demasiado medicalizado.

Para Previtali, quien está especializada en la atención de la mujer embarazada, deberían intervenir más las parteras en los partos normales, como en muchos países europeos. «Por ejemplo, en el Hospital Tacuarembó, donde intervenimos, hay un 17% de cesáreas», aseguró.

 

Creencias erróneas

Por su parte, el ginecólogo Francisco Cópola entiende que el tema no pasa por si intervienen las parteras o no en un parto, sino que se trata de un problema médico.

Cópola explicó a LA REPUBLICA que la cesárea se indica durante el trabajo de parto, por ejemplo debido al sufrimiento fetal, como cuando el feto no desciende. Tampoco se puede hacer un parto normal si la madre ya tuvo dos cesáreas previas, porque hay riesgo de que el útero se rompa. Otro caso indicado para cirugía es aquel en que el niño está de cola o atravesado.

«Las cesáreas se realizan entre un 50% y un 60% de los partos en el sector privado y alrededor del 28% en el sector público», informó el ginecólogo. Para el médico el tema es complejo e «invisible», pero hay dos factores fundamentales. El primero es la creencia popular que «indica que la cesárea es mejor que el parto y evitaría cualquier fenómeno adverso, cosa que no es así» agregó.

 

Demandados

Cópola explicó que el aumento de las cesáreas es un fenómeno mundial y entiende que es un problema sanitario. El segundo factor que juega, muy importante, es la «medicina defensiva» ante las demandas judiciales.

En Uruguay los ginecólogos son los especialistas más demandados ante la justicia por los pacientes y sus familiares. Por ello pagan las primas más altas en los seguros.

La no realización de una cesárea ante un problema en el parto es uno de los temas más frecuentes que enfrentan los obstetras demandados.

«Los ginecólogos optan por otras especialidades. El tema del aumento de las cesáreas es muy complejo y las demandas influyen fuertemente», aseguró Cópola.