Liceales de Tupambaé ya tienen ómnibus

Como lo diera a conocer oportunamente LA REPUBLICA, desde hace más de 40 años los adolescentes y jóvenes de la localidad de Tupambaé ­ubicada a unos cien kilómetros de la ciudad de Melo y a unos 25 de Santa Clara­ que quieren continuar sus estudios secundarios deben hacer ese trayecto diariamente.

Para ello se contaba con un deteriorado ómnibus que el año pasado dejó de funcionar definitivamente.

A partir de ese momento, la comisión de padres de los alumnos se abocó a conseguir una nueva unidad para realizar el recorrido.

Fueron infructuosas todas las gestiones que los solicitantes realizaron tanto a nivel oficial como privado, incluyendo a los actores políticos departamentales y nacionales. En el marco de los continuos intentos por lograr una solución al tema surgió la idea de solicitar un ómnibus usado a la empresa capitalina Raincoop.

El planteo fue bien recibido por la directiva de la entidad de transporte, que determinó que venderían a la comisión de padres de alumnos de Tupambaé un ómnibus en excelentes condiciones y con un precio simbólico de 5.000 dólares.

A partir de allí los padres iniciaron una campaña para reunir la cifra mencionada, y luego de varios días de intenso trabajo lograron el objetivo.

En el marco de una reunión realizada en la plaza pública de la localidad de Tupambaé se hizo entrega, días pasados, de la nueva unidad de transporte para los estudiantes, quienes ya iniciaron sus viajes diariamente al centro de estudios de la vecina localidad.

Tanto los padres como los propios alumnos tuvieron reconocimientos especiales por el apoyo recibido de parte de la población local, de la Directiva de Raincoop y de los medios de prensa que divulgaron los problemas que afrontaban decenas de jóvenes que, como tantos de otras zonas del país, carecen de los medios indispensables para culminar sus estudios.

Entre los agradecimientos por el apoyo, los padres indicaron: «También queremos agradecer a quienes nos cerraron las puertas y no escucharon nuestros reclamos, pues ellos también tienen parte en esto, ya que esa negativa sirvió de inyección para despertar nuestra rebeldía que nos permitió vencer la adversidad».