Uruguay apuesta a compatibilidad entre crecimiento y preservación del ambiente

La IV Asamblea del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), principal organismo global de financiación de proyectos ambientales, se sigue desarrollando en el Hotel Conrad de Punta del Este, con la participación de más de 100 ministros de distintos países del mundo y varios centenares de expertos y altas autoridades de organismos internacionales.

El vicepresidente de la República, Danilo Astori, participó de la ceremonia de apertura, en la cual expresó el honor del gobierno uruguayo de oficiar como anfitrión de esta asamblea que se realiza por primera vez en un país latinoamericano.

En su discurso Astori destacó el trabajo de Uruguay en materia de preservación del medio ambiente y apoyó la idea de que el multilateralismo sea la vía más adecuada para enfrentar los desafíos ambientales globales. Asimismo, abogó por alcanzar un compromiso nacional «que le permita al país afrontar y superar los problemas que afectan a todos y requieren soluciones conjuntas».

Asimismo, valoró la adjudicación de fondos internacionales para mitigar el impacto de la contaminación por mercurio y plomo, y contaminantes orgánicos persistentes, que afectan a los más pobres.

También dijo que el gobierno uruguayo se propone encontrar armonía en su estrategia de país productivo y a la vez protector del medio ambiente. Hay que «incorporar la protección del medio ambiente como eje fundamental transversal de las estrategias de desarrollo», dijo.

En tal sentido remarcó que Uruguay tiene un «gran potencial productivo» y que vive un momento de crecimiento comercial sostenido, por lo cual es necesario acompasar ese ritmo con los problemas del cambio climático y su afectación del medio ambiente.

Recordó, asimismo, que el país tiene una «activa diplomacia ambiental» en el capítulo de químicos y desechos de las Naciones Unidas. En este sentido, manifestó su esperanza de que el Fondo (FMAM) abra aún más su ventana para financiar aspectos relacionados con el uso, la producción y disposición final de contaminantes como el mercurio o el plomo.

 

Presidenta

La ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), Graciela Muslera, fue designada presidenta de la Asamblea a propuesta de los delegados de Burkina Faso y de Estados Unidos. Esta nominación se fundamentó sobre la base del trabajo comprometido de Uruguay por el medio ambiente.

Al hacer uso de la palabra, Muslera destacó que la protección del ambiente es un objetivo fundamental. «Sabemos que esto no es posible de hacer de manera efectiva si no es en acuerdo y cooperación con el resto del mundo», afirmó.

Coincidió con Astori en que Uruguay respalda el multilateralismo como mecanismo ineludible para la cooperación internacional, y por la función trascendente que tiene en la financiación para el desarrollo sostenible de los países receptores.

La secretaria de Estado remarcó que el gobierno apuesta al despegue del «Uruguay natural, productivo e inteligente» y reconoció como «piedra angular» de este proyecto a la gente y su entorno como principal fuente de riqueza.

En tal sentido, hizo referencia a los grupos más vulnerables como las jefas de hogar, los niños que nacen por debajo de la línea de pobreza, las víctimas de la contaminación con plomo o mercurio y los que habitan en zonas inundables, entre otros.

Muslera reclamó al Consejo que incorpore la atención a la pobreza como una línea de trabajo ambiental y que asuma el hecho de que para los países emergentes la adaptación al cambio climático es más importante que la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Por su parte, la presidenta del FMAM, Monique Barbut, destacó que en «este lugar especial del nuevo mundo se cumplen 19 años de colaboración entre los gobiernos, la sociedad civil y los organismos internacionales», y que comienza una nueva etapa de trabajo en procura de lograr más beneficios globales.