Todo sea por erradicar el quiste hidático

Así lo hizo saber la Comisión Honoraria de Zoonosis, que con el dinero de lo recaudado por este concepto, entre otras estrategias, viene realizando castraciones caninas en zonas de riesgo y en asentamientos de la capital nacional y de las departamentales.

De acuerdo a los datos proporcionados por la institución, Uruguay tiene más de un millón de perros, es decir uno por cada núcleo familiar, cifra extremadamente alta a nivel internacional.

Además, desarrolla una tarea fundamental que es la pesquisa ecográfica en humanos, con la cual se busca detectar a los más de diez mil portadores de quiste hidático que se estima hay en el territorio nacional sin que los mismos lo sepan. En el desarrollo de esta estrategia, que se prioriza en zonas carenciadas, se detectan otras patologías que son derivadas a nivel hospitalario para su tratamiento.

Con los 245 pesos, que es el costo de una patente, la Comisión de Zoonosis sustenta, entre otros, un programa educativo a nivel nacional para contrarrestar una práctica frecuente del hombre del campo, que sigue dándole achuras a los perros.

Pero además aprovechando este vínculo directo con la sociedad se informa sobre otras enfermedades, como puede ser el mal de chagas o dengue, colaborando así con las autoridades nacionales en materia de prevención.

La Comisión hace un llamado a la tenencia responsable de mascotas y se pone especial hincapié en que los propietarios de perros consulten a su veterinario de confianza sobre la conveniencia de castrar a sus mascotas.

En general, en el perro vagabundo con cada castración se evita el nacimiento de no menos de 35 cachorros en siete años, que es la vida reproductiva del animal. Hasta el momento ya se han superado las 65 mil castraciones en todo el país, por lo que, de proseguir esta estrategia, Uruguay verá reducida sustancialmente la población de perros.