"Indigna que tabacaleras demanden  a Uruguay buscando ganancias"

«Indigna que las empresas tabacaleras, persiguiendo ciegamente ganancias a corto plazo, estén demandando a países que, como Uruguay y otras naciones, sólo tratan de proteger la salud y la vida de sus ciudadanos», sentenció ayer Mirta Roses Periago, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

La jerarca recordó que, ante la ofensiva que la compañía Phillip Morris International está realizando contra las medidas restrictivas tomadas por nuestro gobierno, el 50º Consejo Directivo de la OPS expresó su solidaridad con Uruguay. Además, resaltó que se llamó a todos los estados miembros a que se opongan a las tentativas de la industria tabacalera o de sus grupos aliados de demorar, obstaculizar o impedir la implementación de las regulaciones de salud pública que buscan proteger a la población de las consecuencias del consumo de la planta solanácea.

Roses Periago informó que Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas (NU), convocó a la realización de una cumbre en 2011 sobre enfermedades crónicas que incluirá disposiciones ligadas a factores de riesgo como el tabaco, la alimentación, el consumo de alcohol, entre otros.

 

Prevención

Roses Periago subrayó que el consumo de tabaco y la hipertensión encabezan la lista de factores de riesgo de enfermedades crónicas en las Américas.

«Tras considerar la eficacia, costo, aceptabilidad y factibilidad de algunas intervenciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que, en los países de ingresos medianos y bajos, se podrían prevenir 40% de las muertes debidas a enfermedades crónicas poniendo en práctica una estrategia de reducción de la sal y los cuatro elementos del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS (al que suscribió Uruguay). Esto tendría un costo anual, por persona, inferior a US$ 0,40 en los países de ingresos bajos y medianos más bajos, y de US$ 0,50 a U$S 1,00 en los países de ingresos medianos más altos», argumentó.

Según estimaciones de la OPS las medidas salvarían 1.280.000 vidas por año en las américas, 500.000 sólo mediante el control del consumo de tabaco.

 

Compromiso

«Existe una sólida alianza entre gobiernos, organizaciones no gubernamentales, religiosas, profesionales, de pacientes y de la sociedad civil, el sector privado y la industria, comprometidas a colaborar en frenar la pandemia de enfermedades crónicas», aseguró la directora.

«No importa cuán ardua sea la batalla para lograr un mundo sin tabaco, seguiremos combatiendo frontalmente todos los factores de riesgo de enfermedades crónicas que afectan nuestro desarrollo e implican una pesada carga para las familias de las américas», concluyó la jerarca.