A lo que Sanguinetti llama venganza

En el editorial de ayer de El Pais nuevamente se vuelve a manifestar uno de los pesos pesados a favor de la muerte, la deaparicion forzosa y la tortura en el Uruguay, el lamentable gestor profesional de la política uruguaya y ex-presidente de la República, Dr. Julio Maria Sanguinetti.

Este personaje de la política uruguaya, hábil en política (nadie puede negarlo), espectacular distorsionador de la verdad, fiel y leal a la fuerzas armadas represivas y dictatoriales como ha demostrado más de una vez con su presencia en las celebraciones en el Círculo Militar, se ha convertido en el mejor abogado de los violadores de los Derechos Humanos en el país, y nos habla de agitadores con sed de venganza donde indudablemente entre ellos se encuentran los familiares de los desaparecidos, los asesinados y los brutalmente torturados.

Ubicándose detrás de una verdad como son los dos plebiscitos realizados en Uruguay con respecto a la anulación de la Ley de la Impunidad, esgrime todo tipo de argucias y argumentos legales en lo que posiblemente y atendiendo al complicado entramado legal tenga material para confundir.

Las leyes, la democracia y el estado de derecho deben estar en permanente evolución y sobre todo al servicio de la mayoría de los ciudadanos y no de unos pocos, que cuando ven amenazados sus intereses personales la desconocen y crean golpes militares, muerte, guerras y lo que haga falta para no perder sus malogrados beneficios e intereses.

Moralmente, si todos y cada una de las uruguayas y uruguayos accediéramos a la información certera y veraz de las desapariciones, de la tortura y la muerte sin juicios y sin estado real de derecho, y se hace un plebiscito en esas condiciones, no cabe la menor duda de que el pueblo uruguayo en su mayoría aplastante va a decir Si a la anulación de una ley que atenta contra los derechos elementales de todos y todas.

Aquí se esta haciendo un mal uso de la realidad, se esta politizando y en gran medida atendiendo intereses de poder, intereses partidarios y hasta personales, y no se ha hecho lo fundamental que es una participación «auténticamente ciudadana» con la verdadera información accesible a toda la ciudadanía de los hechos tal cual sucedieron.

Muchas personas han plebiscitado desde una ignorancia que no fue justamente el legado que nos dejo nuestro padre y mentor de los hombres libres, Gervasio Artigas, alguien que si fue capaz de vivir en hechos el verbo de Cristo. Usted Dr. Sanguinetti lleva en sus genes la herencia de quienes justamente traicionaron al prócer.

Se ve muy claro que Ud. siempre apostó a los ganadores, aunque los métodos de estos ganadores hayan sido siempre impuestos por la fuerza bruta de la sinrazón, el robo, el saqueo y el total desprecio a los Derechos Humanos y a la Vida. Pretender hacer prevalecer leyes ilegales usando la política, incluso el mediocre Estado de Derecho que muchas veces nada tiene que ver con la Democracia para todos sino solamente para algunos tal como en la Antigua Grecia donde la democracia solo existia para algunas clases y no justamente para aquellos que eran esclavos, demuestra que lo que usted quiere es que sigan existiendo esclavos al servicio de los poderosos.

Cuando una ley por mas que sea votada por poderes del Estado es una ley ILEGAL, esa Ley no puede tener vigencia mas que por el tiempo de ILEGALIDAD que ese ESTADO la haya acogido. Lamentablemente y por las razones que hayan sido, el Estado uruguayo ha estado en la ILEGALIDAD hasta este momento, y debería atender a las Leyes Internacionales y a la Carta de los Derechos Humanos que ha suscrito como otrora Estado avanzado y democratico.

Sr. Sanguinetti, si le contáramos a todas las uruguayas y uruguayos los hechos reales, los sucesos, la verdad histórica, la verdad de los desaparecidos, de los torturados, de los asesinados, y de la ley que se hizo para que todo esto quedara sin ser juzgado, ¿ cuál piensa ud. que sería la respuesta de los ciudadanos ?

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