Llegó la piratería satelital

Atrás quedaron los tiempos de los «cables pinchados» de la televisión cable y ahora se apunta a la vulnerabilidad que presenta la piratería de la TV satelital digital.

Todo el tema se inició con una demanda presentada a varios poseedores de receptores de televisión satelital por parte de la Cámara de Lucha Contra la Piratería y el Contrabando.

La abogada Virginia Cervieri de la referida cámara señaló a LA REPUBLICA que la empresa suiza creadora del software que permite la codificación de los canales satelitales que se venden a los servicios de TV cable les había solicitado la intervención.

Todo surgió hace aproximadamente dos años cuando comenzaron a llegar al país receptores de TV satelital gratis o más conocido como receptores FTA (Free to air).

Este tipo de receptores permite en Uruguay recibir entre 5 o 6 canales que se trasmiten por satélite y son gratuitos. Pero el truco está en que pueden cambiar su configuración por software, lo que habilita recepcionar hasta 600 canales, los mismos que recibe los servicios de cable.

El emisor (por ejemplo el grupo HBO) emite una señal codificada hacia un satélite. En tierra, el receptor (o sea una empresa de TV cable) tiene un software para decodificar la señal y de ahí la envía a los hogares.

Pero estos receptores que se están vendiendo en la región pueden, mediante un software hackeado, recepcionar los mismos canales que las compañías de cable. Esto ha llevado a que las empresas de televisión paga estén perdiendo cada vez más afiliados, ya que un receptor satelital cuesta en promedio $ 6.000 pesos y el pago es por una sola vez.

La actualización se debe realizar cuando quien encripta la señal cambia el código. Pero no sucede con mucha frecuencia. En mercadolibre.com.uy donde se venden estos equipos, alguien pregunta a un vendedor : «¿Me podrías decir si hay que decodificar los satélites y si es así, cada cuánto se hace?», y la respuesta del vendedor, el 23 de marzo, es : «No hay un tiempo fijo de hacer la actualizacion, ahora por ejemplo, desde el 25 de diciembre está andando sin necesidad de actualizar, ya han pasado hasta 9 meses sin necesidad de hacerlo, y a veces todos los meses. Eso es algo muy fácil de hacer, no requiere ningún tipo de conocimiento técnico. Lo hacés con un pendrive y el control remoto del equipo».

Cuando se cambia la codificación, se baja de Internet un programa (se encuentra en varios foros) con la nueva clave y mediante un pendrive se instala en el receptor satelital.

Cervieri dijo que los equipos llegan desde China y generalmente pasan por Uruguay rumbo a Paraguay y de ahí a Brasil y Argentina. Vienen como FTA, pero en realidad ya están modificados para recibir todos los canales.

Precisamente un contenedor fue incautado recientemente en el puerto de Montevideo. Su destino era Paraguay y en su interior había 9.000 equipos de recepción con sus correspondientes antenas que ya tenían cargado el software que permitía ver más de 600 canales.

 

Por unos $ 6.000

Se han realizado algunos procedimientos, con la correspondiente autorización judicial, entre aquellos que tenían los receptores con el programa decodificador hackeado. «Lo que se debe entender es que el comprador adquiere algo ilegal. No es el receptor de TV satelital, sino el hackeo que viene incorporado con él. Pero quien lo compra lo sabe, porque por 5.000 o 6.000 pesos conoce que no puede ver por siempre hasta 600 canales, entre ellos los premium, para adultos o que trasmiten películas que hay que pagar para ver», dijo la abogada.

Los principales usuarios, que se ya cuentan por miles, están mayormente en el interior del país y las zonas costeras de Montevideo, desde Punta Carretas hasta Carrasco. El equipo consta de un receptor (similar a una canalera de TV paga), un control remoto y una pequeña antena circular de un metro de diámetro.

Ayer en los foros dedicados al tema (donde por ejemplo se intercambia el software que permite acceder a todos los canales) se exhortaba a no permitir el ingreso de la Policía sin autorización judicial a los hogares y se daban algunos métodos para borrar todo rastro del «pirateo» si alguna vez la ley tocaba sus puertas.