Preocupa a la ciudad de Guichón el uso  indiscriminado de plaguicida peligroso

Cincuenta tarrinas de Endosulfán fueron encontradas en el vertedero de Guichón, en el departamento de Paysandú, hace una semana. Este producto es un insecticida altamente tóxico, utilizado para el cuidado de la soja, y ha sido prohibido en varios países del mundo. Incluso en 2010 la empresa que lo produce, Bayer, emitió un comunicado en el cual expresaba que concluiría con la distribución del plaguicida debido a sus altos niveles de toxicidad.

Tras la denuncia pública, realizada por un medio de comunicación local ­Radio La Paz­, la alcaldesa de Guichón, Lourdes Suárez, realizó la denuncia ante la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), la cual se encuentra investigando la grave irregularidad.

«Recibimos la denuncia, la Dinama verificó el hecho, informó a los ministerios de Ganadería y Salud Pública y solicitó información (con carácter urgente) a la Intendencia de Paysandú», dijo la alcaldesa a LA REPUBLICA.

Ante la preocupación de las autoridades locales, ayer de mañana quedó conformada la Comisión de Medio Ambiente, encabezada por el director general de Servicios de la Intendencia, Emilio Roque Pérez, el director de Higiene y Medio Ambiente, Martín Appratto, la alcaldesa de Guichón, la escribana Beatriz Oreggioni y el abogado Diego Otatti. El hecho tiene preocupada a la población, ya que en ese mismo vertedero se incendiaron las tarrinas, «lo que generó más alarma debido a los altos niveles tóxicos del insecticida que se usa para la soja», explicó la alcaldesa de la zona.

En tanto, en febrero de este año el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) emitió un comunicado sobre este tipo de herbicidas y puso límites a su uso. La normativa se enmarca en el Plan de Uso y Manejo de Agroquímicos, a través del cual las empresas que se dedican a la aplicación de estos insumos ­sean terrestre o aérea­ tienen la obligatoriedad de suministrar información al MGAP en forma diaria.

Además el 25 de marzo de este año la secretaría de Estado firmó otro decreto en el que fija ciertas zonas de exclusión para las áreas donde este tipo de productos es vertido y obliga a no utilizarlos a una distancia menor a 500 metros del límite de un predio escolar. El Endosulfán está prohibido en 60 países; en Alemania desde hace 20 años.

El año pasado Argentina logró que se prohibiera su uso, mientras Brasil ha realizado denuncias sobre su toxicidad y lo que ella causa en el medio ambiente y en la comunidad donde el tóxico es utilizado.

Según los datos provenientes de Rapal Uruguay, el principal destino de este insecticida en nuestro país es el cultivo de soja. Los informes de Rapal indican que en 2007, por ejemplo, se importaron casi 250 toneladas de Endosulfán, una cantidad 50 veces superior a la importada siete años antes.