Uruguaya premiada por el BID apuesta al desarrollo sustentable de la ciudad

La carmelitana Delfina Zagarzazú, recientemente premiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Canadá, le contó a LA REPUBLICA los proyectos de desarrollo sustentable en los que trabaja. Muchos de ellos involucran a Carmelo.

Galardonada el pasado martes entre 1.800 postulantes como una líder joven del medio ambiente, destacó la importancia de invertir en la juventud para educar sobre el medio ambiente, reducir la pobreza y promover la inclusión social.

Delfina llegó este fin de semana a Uruguay y en charla con LA REPUBLICA nos adelantó sus sensaciones luego del reconocimiento internacional.

­¿Cómo surgió la iniciativa de involucrarte en este tipo de programas?

­La iniciativa surgió a través de muchas cosas pero principalmente fueron las ganas de volver a Uruguay con algo para contribuir. La empresa americana Three Squares International Inc es una de las líderes en consultoría ambiental en Estados Unidos. Empecé a participar de algunos proyectos y me di cuenta de que era una iniciativa que quería traer a casa. Hoy, como directora de América Latina para Three Squares International, estamos principalmente desarrollándonos entre Buenos Aires y Montevideo. Este es el primer año y ya tenemos proyectos encaminados que podré compartir con ustedes muy pronto, principalmente asesorando a empresas en responsabilidad social empresarial, trabajando con inversionistas interesados en introducir productos de tecnología limpia al país y ofreciendo servicios de «enverdecimiento» para eventos.

­¿Dónde estabas viviendo y cómo llegaste a realizar estas tareas que terminaron siendo reconocidas por el BID en Canadá?

­Me postulé para el programa de BID Juventud estando en Carmelo, a finales del año pasado. En esos momentos ya había difundido una propuesta para financiar un Proyecto de Turismo Sustentable para Carmelo (PTSC) que aún está en marcha.

­Las primeras noticias que surgieron señalan que comenzaste a trabajar aquí en Uruguay, en una empresa. ¿La iniciaste tú?

­Viví muchos años en el exterior, pero hoy estoy felizmente radicada en Carmelo, incentivando a la comunidad a volver a las tendencias de nuestros abuelos con respecto a la manera en que consumimos, nos movilizamos y cuidamos esta ciudad tan querida.

Al pasar de los años he visto a Carmelo transformarse de una población que se comportaba como pueblo a una que, por causa del crecimiento, ahora consume y participa con alma de ciudad. Volvamos a usar las bolsas chismosas y no las bolsas biodegradables. Usemos más las bicicletas como hacían tantos de nuestros abuelos, levantemos nuestra basura en la playa a la cual recurrimos todas las tardecitas y abramos los ojos para ver qué más podemos hacer para mantener a Carmelo como todos lo conocíamos.

Yo me di cuenta de que es nuestro y solo nuestro, y si no lo cuidamos nadie más lo va a hacer por nosotros.

Mi visión para Carmelo es esta: que se siga desarrollando como punto turístico y atrayendo inversiones para el crecimiento de empleos y oportunidades, pero a su vez que conduzca todo el potencial a una meta en común, que es el desarrollo sustentable de la ciudad. Una ciudad sustentable depende de un medio ambiente sano y bien cuidado, una economía próspera y una sociedad con buena calidad de vida. Si logramos crear a partir de esta ciudad una con estos valores, y si todos estamos de acuerdo en su importancia e impacto en nuestra comunidad, solo habrá mejores oportunidades y calidad de vida para todos los que vivimos acá.