En Uruguay mueren 27 personas por día por causas cardiovasculares

«Aprende a hacer masaje cardíaco, puedes salvar una vida» es el lema elegido por la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular para adherirse al día de la resucitación cardíaca, que se celebra hoy en Latinoamérica, y fomentar la práctica del masaje cardíaco en toda la población para que este aprendizaje sea un instrumento válido para salvar una vida.

En ese marco es que hoy la Comisión, en conjunto con la Comisión Administrativa y el Servicio Médico del Parlamento y el Consejo Nacional de Resucitación realizarán, en la Cámara de Senadores primero y en la Cámara de Diputados después, una demostración de las maniobras de Resucitación Cardíaca Básica (RCB) y proyectarán un video con un mensaje sobre esta celebración.

 

Enseñanza imprescindible

El secretario ejecutivo de la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, el doctor Mario Zelaraya, dijo a LA REPUBLICA que saber cómo actuar frente ante un paro cardíaco es fundamental. «Debería saberlo toda la ciudadanía», dijo, y recordó que por ley es obligatoria su enseñanza.

«Cuando una persona sufre un paro cardíaco se deben tomar medidas de modo urgente, ya que pasados unos minutos los daños son irreparables. Hay tres pasos a tener en cuenta en esta situación. La persona que se encuentre frente a ella deberá verificar las funciones respiratorias del paciente, tendrá que llamar a una emergencia móvil y deberá realizarle los masajes cardíacos con una frecuencia de 70 a 100 por minuto», explicó.

En caso de que el suceso ocurra en un lugar donde exista un desfibrilador, este deberá ser usado, «por eso la persona debe tener conocimientos de cómo se utilizan estos aparatos», agregó Zelaraya.

Uruguay aprobó, en el año 2008, la ley Nº 18.360, que establece que los «espacios públicos o privados donde exista afluencia de público deberán contar como mínimo con un desfibrilador externo automático (DEA), que deberá ser mantenido en condiciones aptas de funcionamiento y disponible para el uso inmediato en caso de necesidad de las personas que por allí transiten o permanezcan (…)». A su vez, estipula que el 50% de la población debe saber usarlos.

«La posibilidad de que una persona sufra un paro cardíaco justo cuando está en un centro hospitalario es muy baja. Por lo general, la persona se encuentra en su casa o en la calle, por eso es tan importante trasmitir la enseñanza de los masajes, porque este tipo de accidentes uno no sabe cuándo puede ocurrir», expresó. El médico agregó que en nuestro país el 30% de las muertes registradas se debe a muertes súbitas. Un total de 9.500 personas mueren por año en Uruguay por paros cardiovasculares, lo que significa un total de 27 fallecimientos por día.

La ayuda en el momento en que está ocurriendo este tipo de accidentes es fundamental. Para eso la Comisión lleva creados, desde el año 2009, unos 20 centros de enseñanza en el conocimiento del uso del DEA y los ejercicios de resucitación cardíaca, informó su secretario ejecutivo.