La telefonía celular bajo la lupa

Esa parece ser la pregunta central de un encuentro que se está realizando en Lyon (Francia) a instancias de la OMS y donde 29 científicos de todo el mundo esperan tener una respuesta para el 31 de mayo.

La respuesta parece estar anticipada y es «no», aunque podría haber algunas recomendaciones.

El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos efectuó entre 1994 y 1998 un estudio por el cual no encontró riesgo de que los celulares causaran cáncer, aunque no descartó que sí puedan producir glioma, un tipo de cáncer que comienza en las células que rodean a las neuronas del cerebro. En Dinamarca en 2006 también se determinó que los celulares no causan cáncer, mientras que el científico sueco Lennart Handell sostiene que usar por una hora el teléfono celular durante diez años puede aumentar el riesgo de tumores cerebrales.

La OMS siempre ha sido una defensora de la teoría de que este tipo de teléfonos no produce cáncer. El año pasado el estudio Interphone de la citada organización fue contundente: la telefonía celular es inocua.

 

Otras radiaciones

Pero el tema va más allá de los teléfonos celulares. Hoy día existen otras fuentes de generación de ondas no ionizantes.

Las ondas no ionizantes son las provocadas por antenas de telefonía celular, las conexiones wifi (cada vez más populares en los hogares), los teléfonos inalámbricos y hasta sistemas de juegos (como el WI). Si es un aparato para comunicaciones y no está fijado a la pared por un cable, está emitiendo radiación.

Se supone que este tipo de radiaciones no provoca daño a la salud, aunque cada vez hay más dudas. La preocupación por la inundación del espacio que nos rodea con diferentes ondas no ionizantes es grande y ha llegado a nuestro país.

Tanto es así que hay comisiones especiales que estudian el tema. Una de ellas está en el Departamento de Salud Ocupacional de la Facultad de Medicina. Tiempo atrás y a solicitud de la Junta Departamental de Florida difundió un informe señalando que de acuerdo con la información disponible al momento actual, el uso de «teléfonos celulares no es fuente radiactiva» y por lo tanto los celulares «no emiten radiaciones ionizantes. Son trasmisores de ondas de radio de bajo poder, no habiendo evidencia científica suficiente de que las ondas de radio provoquen efectos adversos a la salud debido al calentamiento o afecciones como cáncer».

La instalación de antenas para telefonía celular en todo el país (se deben cubrir más de 4 millones de servicios) no solo preocupa a los floridenses, sino que se extiende al resto de Uruguay.

Ayer el presidente de la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicación (Ursec), Gabriel Lombide, se reunió con un grupo de ediles de Soriano: están preocupados por la instalación de una antena en un barrio muy populoso y querían saber si se puede medir la cantidad de radiación que emite dicha antena.

Si bien esto es posible, Lombide dijo que aún no se ha logrado que se apruebe el decreto que regulará las emisiones no ionizantes, ya sea de teléfonos celulares como también de las torres de alta tensión de energía o emisoras de radio y TV. El decreto marco con las recomendaciones de la OMS está listo en un 99% pero siempre surge algún pequeño contratiempo u objeción por parte de los representantes de diversas instituciones y organizaciones que participaron en la elaboración del proyecto de decreto.

Se espera que una vez aprobado el decreto, los controles sobre antenas de emisión se intensifiquen y las antenas de telefonía celular tendrán que emitir dentro de determinados parámetros, los cuales son aceptables a nivel mundial.

Sobre las radiaciones no ionizantes y su posible daño a la salud, Lombide sostiene: «En general hay más mitos que realidades, lo que no quiere decir que no haya que efectuar controles como los recomendados a nivel internacional».

Como si hubiera pocas ondas en el aire para generar polémica, ahora sumamos dos más: la de la tv digital y la de la telefonía 4G, que estarán activas este año en Uruguay.

 

EN NUMEROS

4,7

millones. Es el total de minutos hablados por

telefonía celular en 2010.

De ese total, 4,3 millones

de minutos fueron de

celular a celular.