Crearon una cantante digital que logró engañar a fanáticos

Muchos hemos sido víctimas de las ilusiones ópticas, esos engaños visuales que no tendrían sentido si supiéramos de antemano la técnica que nos permite ver determinado fenómeno. Con la misma filosofía se podría hablar de este engaño al que fueron sometidos los japoneses que adoraron a alguien que físicamente nunca existió.

La joven Eguchi Aimi es la séptima integrante del grupo musical japonés AKB48, que con su simpatía y belleza logró cautivar al público sumando miles de fanáticos en unas semanas. Sin embargo, muchos fanáticos, y críticos de su música se sintieron defraudados, o mejor dicho engañados cuando descubrieron que en realidad la mujer de sus sueños era más bien la del sueño concretado de unos diseñadores 3D. Eguchi Aimi no tiene documentos, ni partida de nacimiento, porque no es real, es un diseño 3D perfecto que contiene nada menos de 150 GB de datos que le proporcionan una realidad increíble, donde cada movimiento es representado a la perfección.

Para diseñar a la séptima cantante de AKB48 lo que hicieron fue tomar rasgos de cada una de las seis cantantes reales del grupo, y formar a Eguchi con una parte de cada una, por lo que muchos dicen que ella es en realidad todas y ninguna de ellas. El misterio culminó cuando los diseñadores dieron a conocer un video donde se mostraba el proceso de armado digital que llevaron a cabo para conformar a Eguchi, en el mismo se puede ver como eligen las cejas de una, el pelo de otra, la boca de una tercera, hasta así finalmente dar vida ­digital­ a una nueva persona físicamente perfecta, sin ningún rasgo criticable. Al ser un diseño 3D se vieron videos donde Eguchi bailaba y cantaba como el resto de las integrantes.

El engaño que produjo Eguchi en el público japonés es una muestra del avance de la tecnología 3D y de cómo esta puede ser creciendo y sorprendiéndonos hasta el punto de pensar que lo que vimos en la película «Simone» es una posibilidad no tan alejada de la realidad.