Pinocho cumple jóvenes 130 años

El 7 de julio de 1881 el semanario infantil Giornali per i bambini empezó la publicación de una historia titulada «Las aventuras de Pinocho» («Le avventure di Pinocchio. Storia di un burattino») sobre las peripecias de una marioneta de madera que cobraba vida.

El creador del relato, que se editó en partes desde julio de 1881 hasta enero 1883, fue Carlo Collodi (1826 ­ 1890), un periodista florentino que se basó en una leyenda de origen toscano.

La historia fue bien recibida por el público y en febrero de 1883 fue compilada en un volumen de 36 capítulos por la Libreria Editrice Felice Paggi de Florencia con dibujos del ingeniero Enrico Mazzanti.

Esta jornada la ciudad natal de Collodi, que en realidad se llamaba Carlo Lorenzini, le realizará un homenaje en el mercado histórico de San Lorenzo por los 130 años de su personaje, según informó Ansa. El lugar, en el casco antiguo de la ciudad, se convertirá en un teatro para niños en el que cobrarán vida las aventuras del muñeco de madera.

 

De títere a niño

El cuento de Collodi se centra en un muñeco tallado por el carpintero Geppetto con un trozo de madera que habla y en cómo la creación, a la que el anciano llama Pinocho, trata de adaptarse a un mundo poblado de peligros.

Una de las características centrales del personaje es su desobediencia, como cuando en lugar de asistir a la escuela decide ir a un circo de marionetas donde, para pagar la entrada, vende un abecedario que su creador le había comprado para que aprendiera a leer.

Por otra parte, Pinocho es muy afín a mentir, lo que le genera, como es archiconocido, que su nariz crezca.

En la historia la marioneta es acompañada por un representante externo de la conciencia, un grillo parlante al que no suele hacer caso.

Tras separarse del carpintero y vivir varias peripecias, el muñeco encuentra a Geppetto en el interior del vientre de un tiburón de enorme tamaño. Pinocho logra purgar sus culpas por desobedecer a quien llama su padre sacándolo del animal y luego manteniéndolo con su trabajo, lo que también lo reconciliará con Grillo.

El cambio que tiene el personaje le dará la mayor recompensa: un hada le dará un cuerpo de niño mientras duerme. Este hecho mágico, a diferencia de lo que ocurre en versiones posteriores como la famosa cinta animada de Walt Disney, no es una transformación de la madera en carne, ya que la marioneta inanimada será descubierta por el pequeño en una silla de su casa.

En un principio el final del personaje iba a ser muy distinto, ya que su autor tenía pensado que muriera ahorcado.

 

Diferentes miradas

La historia de Collodi ha tenido múltiples versiones cinematográficas. Como destaca el historiador de los medios de comunicación Román Gubern, la primera adaptación a la pantalla grande fue realizada en 1911 por la productora romana Cines bajo el nombre de «Pinocchio». La cinta, dirigida por Giulio Antamoro, tenía la peculiaridad de que Geppetto y Pinocho eran capturados por indios que convertían al títere en líder de su tribu.

Pero la versión más conocida fue la cinta animada efectuada por Walt Disney en 1940 con un presupuesto de 2.600.000 dólares. Gubern recuerda como diferencias fundamentales con el original que Geppetto reza para que el muñeco cobre vida y que la conversión en niño se da cuando el personaje resucita tras salvar a su creador de una ballena que sustituyó al gran tiburón de Collodi.

La producción obtuvo los Oscar a Mejor música original y Mejor canción por «When You Wish Upon a Star» en 1941. Es el primer filme animado que logró la preciada estatuilla en una categoría competitiva («Blancanieves y los siete enanos» ganó una honoraria en 1939).

El legendario comediante Nino Manfredi encarnó a Geppetto y la escultural Gina Lollobrigida al hada en la coproducción franco-italiana «Pinocchio», dirigida por Luigi Comencini. En la cinta, estrenada en 1971, el protagonista es convertido en un pequeño de carne y hueso al principio, pero el hada lo castiga por su mal comportamiento retornándolo a su estado original en varias ocasiones.

En 2002 Roberto Benigni dirigió y protagonizó su versión del cuento. La producción logró dos premios Donatello por su diseño de producción y vestuario, pero también logró un Razzie, el anti Oscar, al Peor actor.

Entre otras apariciones del clásico muñeco en la pantalla grande se cuentan «Pinocho 3000″ (2004) una versión futurista con las voces de Malcolm McDowell y Whoopi Goldberg, y su participación como personaje secundario en «Shrek».