Efecto Google demuestra que confiamos en Internet

Escuchó alguna vez frases como «Dios Google» o «si no está en Internet no existe»?

Estas y muchas otras forman parte de la relación que mantienen los usuarios de Internet con los buscadores de información como Google y que lo convierten en una fuente de información, datos, direcciones y teléfonos a diario.

La pregunta es, ¿puede este hábito de confiar en la búsqueda por Internet debilitar nuestra memoria?, ese fue el interrogante de Betsy Sparrow de la Universidad de Columbia que estudió el desarrollo de procesos cognitivos de los usuarios activos de buscadores.

La investigación fue publicada por la revista especializada Science y arrojó resultados sorprendentes, ya que según el grupo de científicos, al confiar en tener una base de datos universal, el proceso mental se relaja teniendo el mismo efecto en el proceso de recordar datos.

Los buscadores de Internet se han convertido para sus usuarios en una especie de «memoria externa», lo que tiene el efecto de que cada vez se ejercite menos el uso de la memoria física, provocando que el cerebro se confíe en encontrar allí las respuestas a todas sus preguntas.

Sin embargo, no todo es negativo ya que el estudio de la Universidad de Columbia dice que en contraposición los usuarios se vuelvan más habilidosos a la hora de buscar información.

Sparrow hizo un interesante experimento con estudiantes de la Universidad donde los expuso a diferentes preguntas que pretendían ejercitar el uso de la memoria, y demostraron que la mayoría de los estudiantes que no tenían la respuesta a la pregunta realizada pensaron en su ordenador como la primera opción de búsqueda de la respuesta.

Denominado desde su publicación como el «efecto Google», la Dra. Sparrow declaró que no le sorprendió la capacidad de la memoria de descansar en encontrar los datos en Internet, sino que sí por la habilidad de encontrar respuestas, demostrando la eficiencia del hombre.