Uno de cada cuatro niños tiene sobrepeso

La obesidad continúa avanzando en Uruguay y se estima que uno de cada cuatro niños padece esta enfermedad, definida como la acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo, mientras que uno de cada diez niños tiene obesidad severa.

La presidenta de la Sociedad Uruguaya para el estudio de la Obesidad, doctora Yénica Chaftare, dijo a LA REPÚBLICA que la obesidad en niños se viene incrementando a nivel mundial y ya está considerada una epidemia que tendrá consecuencias inesperadas en el futuro.

Esta sociedad científica está organizando para setiembre el 7º Congreso Uruguayo de Obesidad y el 1er Congreso Regional de Obesidad y Trastornos Alimentarios.

Con la obesidad y el sobrepeso, las repercusiones más comunes a nivel de la salud pasan por problemas cardiológicos y la diabetes tipo dos, o sea aquella que está asociada al exceso de tejido graso.

Este tipo de diabetes (que obliga al uso de insulina) se observaba años atrás en adultos de 40 años con sobrepeso pero ahora se ve cada vez más en los niños. A esto se agrega otro flagelo: la demencia.

Los estudios han demostrado que la gente obesa mayor de 40 años es un 74% más propensa a desarrollar demencia, en comparación con las personas de peso normal.

Las causas por las cuales los niños tienen sobrepeso u obesidad son, según Chaftare, problemas derivados de la alimentación y el sedentarismo, o sea la falta de ejercicio.

También existe un componente genético, que cada vez preocupa más.

Si se tiene un padre obeso, el hijo tiene 40% de probabilidades de serlo también, mientras que si los obesos son los dos padres, la probabilidad llega al 80%.

La pregunta que se efectúan los especialistas en el tema es: si estamos ante una generación de obesos a nivel de niños, los hijos de estos niños dentro de 20 años nacerán también con serias probabilidades de desarrollar la enfermedad, por lo cual la próxima generación sufrirá más problemas de diabetes, enfermedades del corazón y demencia.

A eso se suma otro factor: la falta de vitamina D. La misma es necesaria para estimular la liberación de insulina desde el páncreas, pero en los obesos disminuye de manera importante, ya que queda atrapada en el tejido adiposo.

También se asegura que la falta de vitamina D se relaciona con enfermedades como depresión y osteoporosis. O sea, la obesidad o sobrepeso es un problema muy grave de salud, ya que no solo afecta a órganos en concreto sino que también influye en otros aspectos, relacionados con la psiquiatría.

Los programas a nivel gubernamental que se están efectuando tienden a la eliminación de las grasas hidrogenadas (grasas trans) y muchos fabricantes de alimentos las están eliminando. Este tipo de grasas fomenta el incremento de peso.

 

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40 Por ciento. Es el  guarismo que tiene un  niño de ser obeso, si tiene un padre obeso.