LA UNASUR Y LOS ULTIMOS ACONTECIMIENTOS EN LA REGION

El siglo XXI muestra nuevas características de América del Sur. Los fracasos económicos de la implementación del modelo neoliberal, centrado en el Consenso de Washington, a través de los organismos financieros internacionales, durante toda la década del 90 facilitó el triunfo de gobiernos progresistas por vías democráticas. En Chile desde 1990, Venezuela en 1999, Brasil en 2003 y posteriormente Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador y Paraguay partidos de izquierda alcanzaron el poder político. Estos también se favorecieron por la irrupción de nuevos sectores sociales en los procesos democráticos. Desde 2004 han tenido un proceso de crecimiento económico facilitado por la elevación de los precios internacionales de sus principales productos de exportación, derivados del dinamismo económico de países emergentes, especialmente China e India. A partir de dicho crecimiento han buscado diversos mecanismos para atender, a través de políticas sociales, las necesidades de los sectores sociales más sumergidos, especialmente aquellos que se ubican en situación de indigencia y de pobreza. Cada gobierno progresista tiene sus especificidades, sus propias políticas y tienden también a diferenciarse en la búsqueda de sus modelos políticos, económicos y sociales. En la búsqueda común de una mayor justicia social, de una redistribución del ingreso y la riqueza, de mayor igualdad y equidad, todos ellos lo realizan bajo los principios básicos de la democracia. Sus propuestas económicas se realizan garantizando las libertades básicas y el estado de derecho. Todos vienen manteniéndose después de varias instancias electorales. En Chile después de 4 gobiernos de la Concertación Nacional se sufre un traspié en las elecciones de 2009. En Venezuela el gobierno de Chávez ha triunfado y superado varias instancias electorales. En Brasil el PT va por su tercera victoria consecutiva electoral. En Argentina, Uruguay, Bolivia y Ecuador ya han alcanzado dos victorias consecutivas. Sufragio universal, elecciones limpias y libres, pluripartidismo elementos centrales de la democracia electoral se han mantenido plenamente vigentes y no han sido obstáculos para los triunfos de partidos y gobiernos progresistas.

La novedad de estos últimos tiempos es fruto de la búsqueda de elementos de unidad de la región, de avances en la cooperación e integración política y económica. La creación de la Unasur es parte de este proceso. «La historia de la América Latina está signada en el ámbito político, por la gran influencia que ­mediante diferentes mecanismos y, ya sea actuando en forma directa como indirecta (por ejemplo en el pasado, a través de organismos como la OEA)­ EEUU ha desplegado, con miras a intervenir en asuntos internos de las naciones del subcontinente. Sin embargo, se vienen procesando ciertos cambios y en la actualidad dicha potencia del norte viene perdiendo fuerza en la región. En parte, el naufragio de la creación del ALCA impulsada por EEUU, da cuenta de ello. También en parte, esta pérdida de terreno de EEUU se expresa en la postura aislada en la que este país quedó en el marco del último conflicto desatado entre Colombia y Ecuador. EEUU fue el único país que se pronunció a favor de la posición colombiana en una reunión de la OEA celebrada días después del incidente, en Santo Domingo, República Dominicana». (1) Unasur intervino activamente en el problema interno de Bolivia, desplegando todas sus potencialidades para garantizar su democracia y soberanía. Normalmente, el gobierno de EEUU hubiera sido un factor determinante de la salida política, como aún lo sigue efectivizando en Centro América a la luz de la caída de Zelaya en Honduras. Unasur intervino en el último conflicto entre Colombia y Venezuela, días antes de la asunción de Santos, el nuevo presidente de Colombia.

En estos días ocurrieron los tristes acontecimientos de Ecuador. Un sector de la policía se sublevó contra el gobierno, aparentemente por un problema salarial. Sin embargo, las dificultades de diálogo entre el presidente Correa y los policías sublevados, las agresiones de que fue objeto Correa e inclusive las balas en su auto blindado al ser rescatado del hospital policial marcan el intento de una especie de golpe de Estado, no muy bien preparado. Ecuador es un país con largas historias de golpes de Estado. En este caso no se concretó. Hubo una importante movilización popular de apoyo al presidente. Hubo declaraciones de apoyo de la OEA y de distintos países del mundo a Correa y a la democracia. En otras épocas se hubiera destacado el rol y el accionar de EEUU. Ahora, su declaración pasó casi desapercibida, como una declaración más. Quienes estuvieron presentes, desde los primeros momentos fueron los gobiernos de América del Sur. La Unasur pasó a primer plano. Aunque Ecuador tenía la presidencia pro tempore y no estaba en condiciones de convocar, los presidentes se autoconvocaron con gran rapidez, desde el inicio de los acontecimientos. Sin duda declararon su apoyo a Correa, pero vale la pena destacar el apoyo total a la democracia, a sus principios básicos a responder por diversas vías cualquier intento de golpe de Estado. Inclusive con medidas concretas como el cierre de fronteras, la suspensión del comercio, del tráfico aéreo y del suministro de energía. En esta reunión de la Unasur estaban los presidentes progresistas, pero también los de Chile, Perú y Colombia con otra línea de pensamiento. Terminada la reunión en Buenos Aires, los diez cancilleres de la Unasur viajaron a Ecuador a expresar su solidaridad al gobierno y la necesidad de asegurar y garantizar la vigencia de los principios básicos de la democracia. La región está viviendo una nueva etapa histórica. Unidad de acción y de propuestas son imprescindibles para mejorar el poder de negociación con el mundo desarrollado. También las alianzas necesarias, especialmente con los nuevos países emergentes para ganar espacios de poder. Pero también para construir dentro de la región con nuevas formas de cooperación e integración de enormes potencialidades y posibilidades de futuro, como lo marca una estupenda entrevista a Marco Aurelio García en Le Monde Diplomatique (2). En ella sostiene la necesidad de apoyar a los países más pequeños y de menor desarrollo relativo a obtener avances en el desarrollo industrial y de servicios.

(1) Alberto Couriel y Constanza Moreira «Unasur: La unidad de la América Latina para la cooperación y la integración» de próxima publicación

(2) Brasil apuesta a la integración. Entrevista a Marco Aurelio García en Le Monde Diplomatique. Suplemento dominical de LA REPUBLICA, 3 de octubre de 2010.

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