Paco Espínola, su muerte fue un símbolo

Francisco Espínola (Paco) nació en la ciudad de San José el 4 de octubre de 1901 y falleció el 26 de junio de 1973, un día antes de que perecieran también las instituciones democráticas en nuestro país. Su velatorio se realizó en un local del Partido Comunista ubicado en la ex calle Sierra, casi Cerro Largo, a una decena de cuadras del Palacio Legislativo, precisamente el 27 de junio. El escritor maragato había luchado en forma activa contra la dictadura de Gabriel Terra; fue tomado prisionero en 1935 en la acción de Paso de Morlán. Dos años antes, en 1933 cuando Terra dio el golpe de Estado, su actitud frente a los acontecimientos sangrientos le mereció las siguientes reflexiones: «¿Qué se piensa cuando se está así, impotente, en el suelo, sintiéndose picar las balas alrededor, o pasar silbando «finito»? Poco. Y todo dentro de una terrible soledad. No hay madre, padre, mujer querida. Eso se hunde en un abismo sin fondo. Exactamente lo que experimentaba era una infinita melancolía… La muerte allí, en aquel lugar, se me aparecía de una manera difícil de expresar… Una desgracia así, achicante, miserable. Y solo, solo, solo. Desgarrado, frío.»

En Francia representó a nuestro país en la Unesco. La compañera de su vida fue Raquel Baruch, madre de sus hijos. Blanco por tradición familiar fue fundador del Fidel (Frente Izquierda de Liberación), luego integró el Frente Amplio y se afilió al Partido Comunista.

Sus personajes son seres desamparados, provenientes de los suburbios, relegados y perdidos en un mundo social que los excluye y su literatura los traslada a una dimensión metafísica.

Ejerció la docencia con gran destaque desempeñándose en 1939 en el Instituto Normal como profesor de Lenguaje y de Literatura en Enseñanza Secundaria desde 1945. Dictó cursos en la Facultad de Humanidades a partir de 1946 sobre composición literaria y estilística.

Su legado literario se compone por Raza ciega (cuentos, 1926); Saltoncito (relato para niños, 1930), Sombras sobre la tierra (novela, 1933); El rapto y otros cuentos (1950); Milón o el ser del circo (ensayo sobre estética, 1954); Don Juan el Zorro (tres fragmentos de novela, 1968).

En 1961 fue distinguido con el Gran Premio Nacional de Literatura del Ministerio de Instrucción Pública.

Su última publicación fue Don Juan el Zorro, que reúne tres capítulos de una muy extensa novela en la que trabajó durante muchos años, contándola más que escribiéndola, y que finalmente fue publicada en forma inconclusa póstumamente en 1984. Fue precisamente a través de su capacidad oral que Paco mantenía la devoción de sus alumnos de los cursos de Literatura, Estilística y Lenguaje en Secundaria, Facultad de Humanidades e Instituto Normal,

A las obras mencionadas debe agregarse Veladas de fogón.

Lo caracterizaba su originalidad en el enfoque, cualquiera fuera el tema tratado, la campechanía campesina y la gracia de un decir coloquial sabiamente tratada. *