Aquella áspera suavidad

Buenos Muchachos, además de ser una muy inspirada película de Martin Scorsese, es el nombre de una de las bandas con más carácter de la fauna rockera local. Los liderados por Pedro Dalton -dueño de una magnífica voz aguardentosa y frontman de inquietante presencia- ya llevan una docena de años dando vueltas en nuestra escena y siempre ha sido, por esa costumbre que tienen algunos de rotular al arte, considerada como una banda «de culto», sea lo que sea que ello quiera decir.

Se puede asumir que se trata de un grupo que siempre está aunque no llene estadios y todos saben de su existencia aunque no venda miles y miles de discos. Será por eso que los Buenos Muchachos se dan el gusto de hacer lo que se les ocurre sin complacer demasiado los gustos mas populares. Ese comportamiento, que de alguna forma es su marca de fábrica, los convierte en arquitectos de una obra única, interesante.

Después de un par de discos que abrieron la brecha, como Aire Rico (2000) y Dendritas para el Bicho Feo (2001), ahora reaparecen con Amanecer Búho, material que desde el arranque ya promete ser de lo más recordable para este año.

Más guitarrero, más áspero y mas seductor que sus anteriores trabajos, este disco desborda algunos elegantes toques pop que muy bien le vendrán a la interna del rock hecho acá. La melodía, esa quimera inalcanzable para muchos, es el elemento surcidor de este Amanecer Búho, conformando un paquete sonoro que pasa del arrullo a la exasperación con una suavidad sorprendente. Quizá la producción del músico Gastón Ackerman le dio un toque mas «casero» al asunto, llegando a un producto final que resulta mas solvente que el anterior disco y además, detalle nada menor, mucho menos pretencioso. «Grabamos muy tranquilos en la casa de Gastón y todo fue mas rápido y natural. Las bases las grabamos el primer día de trabajo. Al principio pensábamos que trabajar con un músico como productor podría ser mas duro, mas difícil, pero resultó todo lo contrario. Era un riesgo y nos salió bárbaro porque sabe muy bien lo que hay que hacer. También con el sello (Bizarro Records) estamos trabajando de la mejor manera posible», reconoció Pedro Dalton a LA REPUBLICA.

Líneas más arriba se hacía referencia a las seis cuerdas y no es caprichoso. Es que la guitarra de Gustavo Antuña le brinda cuerpo, sostén y estructura al proyecto del grupo. En él recae la responsabilidad de lanzar o frenar el vendaval que desde el compacto o desde el escenario la banda lanza sobre su público.

Dicho sea de paso, la reciente presentación en sociedad de Amanecer Búho fue uno de los acontecimientos mas imaginativos de los últimos tiempos, con un dominio de la escena y una propuesta estética tan arriesgada como convincente.

«Sabemos que tenemos un buen disco en la calle, ahora nos tenemos que concentrar en trabajar en él», dijo el cantante, quién prepara su voz especialmente para esta grabación. El próximo día 3 de junio Buenos Muchachos se presentará en el teatro de la Alianza Uruguay-Estados Unidos. y será una buena oportunidad para confirmar una firme sospecha: están en su mejor momento. *