Homenaje a la poeta de la nocturnidad

El Premio, instituido en 1992 y convocado por la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional de España, está dotado de 43.100 euros y «tiene como objeto premiar el conjunto de la obra poética de un autor vivo que, por su valor literario, constituya una aportación relevante al patrimonio cultural común compartido por la comunidad iberoamericana».

Fue otorgado en anteriores oportunidades a otros poetas iberoamericanos como los chilenos Gonzalo Rojas y Nicanor Parra y el colombiano Alvaro Mutis, y en 1999 a Mario Benedetti, también a iniciativa de la Academia de Letras uruguaya. El premio más reciente le correspondió al argentino Juan Gelman.

El jurado, que actuará bajo la presidencia de honor de la Reina de España, estará integrado entre otros por el presidente del Patrimonio Nacional, el Rector de la Universidad de Salamanca, el director de la Real Academia y el autor galardonado el año anterior. Su fallo, de carácter inapelable, tendrá lugar antes del 31 de mayo próximo.

Idea Vilariño, nacida en Montevideo en 1920, es una figura emblemática de la generación del 45 y su obra ha sido considerada una de las más originales, desgarradas y exigentes de la poesía contemporánea en lengua española.

Desde sus primeros libros (La suplicante, 1945, Cielo cielo, 1947, Paraíso perdido, 1949, Por aire sucio, 1950) hasta los más celebrados y reeditados como Nocturnos (1955) y Poemas de amor (1957), Idea Vilariño construyó una voz poética «de circuito cerrado» que gira desveladamente alrededor de sus obsesiones, «siempre en el colmo de la soledad y el ensimismamiento» y en una escritura inconfundible. Bajo el título Poesía seleccionó en años recientes un significativo conjunto de sus poemas fundamentales.

Es esta una poesía que habla del amor y del desamor con rara intensidad y que reflexiona sobre la condición humana y la muerte con un valor incorruptible. Juan Gelman dijo una vez que «es una palabra de hueso a la intemperie, calcinada por los soles del amor y del dolor. *