Aurelio: la pasión de vivir

Los itinerarios existenciales siempre están sometidos a las sentencias del destino, evolucionando desde una compleja relación de causalidades hasta un inexorable desenlace.

Aunque lo único inmutable sean las leyes naturales, los periplos humanos son a menudo tránsitos laberínticos y traumáticos, que suelen alternar el triunfo con la derrota, la apoteosis con el desencanto y la angustia con la incertidumbre.

Es claro que las coyunturas históricas tienen una crucial incidencia en el curso de nuestras vidas, como sucedió, hace ya 33 años, cuando el monstruo autoritario pulverizó a las instituciones democráticas e inauguró una experiencia de terrorismo de Estado sin precedentes en nuestro Uruguay.

De algún modo, esa infausta circunstancia afectó a la mayoría de los uruguayos, condenados, en muchos casos, a padecer la arbitraria humillación de la cárcel, la persecución y el exilio. Otras víctimas de la dictadura -cobardemente asesinadas o desaparecidas- no vivieron para contarlo.

Algunos de estos emblemáticos personajes han sido debidamente reivindicados por «Vidas rebeldes», la colección que edita Trilce, bajo la dirección de la colega María Esther Gilio.

En «Aurelio, el fotógrafo: la pasión de vivir», Gilio construye la biografía de Aurelio González, el cuasi legendario reportero gráfico del desaparecido diario «El popular».

Como se recordará, en enero de este año, en un edificio céntrico, aparecieron 60.000 negativos que González escondió en 1973, para evitar que cayeran en poder de las fuerzas represivas.

El hallazgo fue un acontecimiento para el veterano profesional y también para la memoria colectiva de los uruguayos, que recuperó el testimonio de acontecimientos inmortalizados mediante la imagen.

En latas que hoy lucen oxidadas por los rigores del tiempo, estaban guardados estos invalorables registros gráficos, que atesoran veinte años de historia del país, sus epopeyas, luchas sindicales y manifestaciones políticas.

Partiendo de la tesis de que se trata de un personaje de indudable estatura ética e incluso épica, María Esther Gilio le realizó un extenso reportaje, en el que este español marroquí recrea detalladamente su extensa peripecia existencial.

La entrevista, que se nutre de grandes hitos históricos pero también de pequeña anécdotas, reproduce una experiencia de vida realmente apasionante, desde el Marruecos de su infancia, su adolescencia como marino y pescador en tiempos de la posguerra civil y el servicio militar en España, hasta su viaje a Uruguay, como polizón a bordo de un barco italiano.

Obviamente, el relato ingresa en los territorios de su activa militancia en el Partido Comunista Uruguayo, su presencia y participación en manifestaciones obreras y estudiantiles durante los tiempos más álgidos de la represión, su resistencia durante la huelga en repudio al golpe de Estado y su exilio.

Esta mixtura entre el reportaje y el relato está presentada en un tono ameno y frontal, lo que permite visualizar la estatura humana y ética de Aurelio González. *

(Edición de Trilce)