Ultimos detalles para el desfile

Esta noche, a las 20.30 horas, darán comienzo los festejos del Carnaval 2008 pero, para poder disfrutar de cuanto veremos a partir de ese instante, hay meses de ardua labor y dedicación de muchísima gente. Ríos de tinta se han volcado sobre un papel en referencia a quienes se suben a las tablas y nos hacen gozar con sus ocurrencias y su talento y es justo el destaque. Aunque también hay otros que merecen destaque y se convierten en olvidados de dios Momo.

Por eso, hoy nos propusimos indagar en esa cara oculta, en conocer a quienes desde allá por el mes de abril comenzaron a soñar con un verano festivo. Primero, la puesta a punto del Teatro de Verano, luego concentrando sus esfuerzos en los talleres municipales de la Rural del Prado, allí Carlos Ferreira, su capataz general, aunque él se define como un simple coordinador de un grupo de veinte personas que reparten su tiempo, entre construir las nuevas carrozas oficiales que veremos en los diferentes desfiles y corsos, restaurar los viejos cabezudos dotándolos de renovados brillos, colaborar en el armado de escenarios comunales y clubes de barrio, entre otras tareas ­que pueden ir desde llevar tablones para los andamios de un teatro de barrio o colaborar con el Museo del Carnaval en el armado de otro carro, en todo lo atinente a red lumínica o soportes de artefactos.

Las tareas se extienden en ocasiones a dieciséis o hasta veinte horas, sin interrupciones, pero asumen esos «desafíos» (tal como ellos los definen) con entusiasmo… «porque vos viste cómo es el Carnaval… a uno le gana ­nos decía Carlos Ferreira­, si bien es cierto que uno lo hace por dinero, también tiene que existir vocación, para poder llegar a tiempo en las fechas previstas.»

Incluso, destacaba la labor de ocho nuevos funcionarios, que se hallan en calidad de contratados, con el grado uno en el escalafón, para tareas de peón, es decir los de menor salario y sin embargo, siempre están dispuestos, para cumplir con cuanto se les plantea. También se hizo especial hincapié en el gran apoyo recibido del área de Limpieza, de la IMM y, en particular, del Cantón dos, que en un clima de diálogo y entendimiento han participado en las tareas de organización.

Dos carrozas y más de cuarenta cabezudos recorrerán las calles montevideanas para alegría de los más pequeños y recibir el aplauso de los más grandes.

 

Detrás de los cabezudos

Otra de nuestras inquietudes era conocer a quienes estaban debajo de los cabezudos, desde hace muchísimos años, el personal que se dedica a esta tarea es reclutado por la ONG Acción Promocional 18 de Julio, de la zona de Chimborazo y General Flores. Allí trabaja Olga Coitiñho, que nos dio la sorpresa de confesarse una fiel seguidora de Carnaval del Futuro desde sus primeros tiempos y nos contaba que se convoca a jóvenes de 18 a 23 años y, que normalmente, hay muchísimos adeptos a los que les entusiasma la idea de participar en el desfile, por el cual reciben un viático.

Cabe acotar que esta ONG cumple una actividad muy destacada en la zona desde hace cuatro décadas, con un centro juvenil a su cargo, una policlínica y grupos de boy scouts. Cabe acotar que esos jóvenes solo participan en el desfile por la Avenida 18 de Julio, ya que para los corsos barriales son los propios Centros Comunales los que se encargan de seleccionar el personal.