Uruguay el mayor consumidor de yerba mate

Monumento al Mate, obra artística concebida como intervención urbana

La tradicional infusión con yerba de masivo consumo entre los uruguayos permitió la inauguración del monumento al mate más grande del mundo, en el marco de la quinta Fiesta Nacional del Mate.

Forjada en hierro y hormigón, la escultura de 4,70 metros de alto por 2,50 metros de ancho fue calificada por su creador como «una intervención urbana en un entorno plástico a la altura del peatón, con posibilidad de recorrerla y apropiarla». La misma se erige en el Parque Rodó de la ciudad de San José, 90 quilómetros al noroeste de Montevideo.

El artista y arquitecto Gonzalo Mesa explicó que su obra «representa en forma abstracta los elementos que componen el fenómeno mate, a través de una silueta en forma de recipiente y su bombilla, que emergen de una mano con formas sugeridas en oquedades y relieves». Completan el paisaje plantaciones de arbustos de yerba mate y moldes de hormigón insertos en el pavimento, con formas de calderas, termos y bombillas.

Tal como lo adelantó LA REPUBLICA, el ornamento fue descubierto la semana pasada, precedido de un desfile de caballería gaucha y un posterior asado con cuero.

Unas treinta mil personas presenciaron el festival, que animaron, entre otros, la cantante folclórica argentina Soledad y los uruguayos Jorge Nasser y Numa Moraes.

Proveniente del quechua (pueblo aborigen de Perú) mati, el mate debe su nombre a la calabaza que le sirve de envase o recipiente, en la que se coloca la yerba y se sorbe a través de la caña o tubo metálico denominado bombilla. La infusión se toma fría («tereré») en Paraguay y en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul (centro oeste), y caliente («mate» en español y «chimarrao» en portugués) en Río Grande do Sul (sur de Brasil), Uruguay, Argentina y sur de Chile; tanto amarga ­en su sabor natural­ como dulce, si se agrega azúcar. El hábito de origen indígena llegó a ser prohibido en nuestro continente por las autoridades eclesiásticas en el siglo XV, por considerar pecaminoso su consumo. Empero, lejos de debilitarse la costumbre se arraigó plenamente en el medio rural y adquirió una fuerte adhesión popular al punto de convertirse en emblema de identidad nacional.

Uruguay es porcentualmente el mayor consumidor de yerba mate del mundo, comprendiendo al 85%; de la población de 3,4 millones de habitantes, según una encuesta divulgada por la consultora Factum. Sin embargo, en nuestro país no se produce la ilex paraguariensis, nombre latín de la especie propia del sur de Brasil, el este de Paraguay y nordeste de Argentina, sino que importamos treinta millones de quilogramos por año de la yerba ya procesada, de los cuales nuestro país exporta 400.000 quilos anuales a los uruguayos residentes en el exterior.

Su popularidad rebasa los límites del sabor, las costumbres y las propiedades de protección antioxidante a nivel celular y molecular comprobadas por los especialistas, para dejar su huella como vínculo social. «Tras el ademán litúrgico de preparar, cebar, y tomar mate, hay una concepción del mundo y de la vida (…), el mate vence las tendencias aislacionistas del criollo y empareja las clases sociales», sostiene el sociólogo y antropólogo uruguayo Daniel Vidart.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje