Aristócratas son asesinados en la sala teatral del Museo Romántico

La obra «Los aristócratas» es particular por varios motivos, anunció Hellen Curbelo, productora y actriz.

«Es especial por el hecho de que los espectadores ingresan al entorno en que se desarrolla la obra, y el viaje que realizan dentro de ese mundo comienza desde el momento en que el ómnibus llega a la puerta del Museo Romántico», en la Ciudad Vieja, señaló.

Curbelo puso énfasis en aclarar que no es posible ingresar directamente al museo, sino que todos aquellos que quieran presenciar el espectáculo deberán concurrir a la explanada de la Intendencia Municipal de Montevideo para abordar un ómnibus contratado especialmente que parte con puntualidad a las 21.15 horas.

Allí deberán adquirir la entrada, un llamado bono cultural, que cuesta 120 pesos.

«Hubo un gran trabajo en dotar a esta historia de todos los elementos necesarios para la inmersión absoluta del espectador en el suspenso que propone, desde cómo se ingresa al recinto hasta el uso de maquillajes especiales para las escenas de mayor violencia», precisó Curbelo.

«En esencia, esta obra no podría ser representada en una sala de teatro» común, apuntó Yamandú Fumero Pomerenck, director y coautor de la misma.

«Con lo cual, si bien plantea un desafío logístico y de puesta en escena, por otro lado rinde más, porque nunca va a ser lo mismo la distancia que toma el espectador hacia sucesos que se le están tirando desde arriba de un escenario, que cuando son rodeados por las acciones, los sonidos y las luces en el lugar», explicó.

«Es una experiencia completamente diferente», añadió enfático Rodrigo Montero Moss, coautor y actor, agregando que «tampoco es cuestión de agarrar un edificio lindo, meterle una obra adentro y decir que es una experiencia diferente para atraer espectadores.

Desde el principio supimos que por la propia idea, la obra jamás tendría la riqueza que gana al ser escenificada en un entorno como el de la casona que alberga al Museo Romántico», puntualizó.

«Funciona porque la necesidad de representarla en una auténtica mansión es conceptual, y no un mero truco publicitario».

Las funciones irán los viernes y los sábados por una temporada de cuatro meses.