"LA RECETA": EL AMOR, LA VIDA Y LA MUERTE EN 24 HORAS

De algún modo, esa temporalidad se sintetiza en una ardua aventura de supervivencia, que desafía ­naturalmente sin éxito­ a las coordenadas de la causalidad.

Aunque pueda aducirse que el ser humano es el arquitecto de su destino, siempre existe un perverso margen de imprevisibilidad y determinismo que excede a la voluntad individual.

En tanto criaturas senti-pensantes, somos un manojo de vísceras y miedos, que, desde que nacemos, aguardamos el momento de un desenlace que no podemos evitar.

El cine uruguayo ha sido pródigo en indagar en los paisajes existenciales, desde la injustamente denostada «El dirigible», hasta títulos bastante más maduros y profesionales como «25 Watts», «Whisky», «Alma Mater», «El baño del Papa» y el estupendo «Mal día para pescar», que aún permanece en nuestras carteleras.

Más allá de inevitables miradas localistas a menudo inconvenientes, en la mayoría de los casos existe un plausible propósito de retratar la peripecia del hombre común, sometida a los avatares de su tiempo y circunstancia.

En «La receta», coproducción uruguayo- argentina, la realizadora Dina Spivak apunta a explotar nuevamente esa veta eminentemente existencialista intrínseca a la idiosincrasia uruguaya, que tantos galardones internacionales ha deparado a la producción audiovisual nacional.

Sin embargo, ese propósito queda casi siempre a medio camino, por las visibles fragilidades de un libreto que jamás logra una adecuada consistencia argumental.

El relato, que está rodado en los idílicos paisajes naturales e históricos de Colonia del Sacramento, se desarrolla en apenas 24 horas, que coinciden con el denominado «día del reencuentro».

Allí confluyen visitantes de otras regiones del país e incluso extranjeros, que motivan una multitudinaria movilización ciudadana y aceleran la actividad hotelera y gastronómica.

Sin embargo, la clave de la narración no es ciertamente esa apoteótica jornada festiva, sino las historias mínimas de tres ignotos personajes unidos por fuertes lazos de sangre: el joven cocinero Antonio (Hériko Perdomo), su madre (una vendedora encarnada por Lorena Rochón) y el abuelo (Bruno Gea), que es carpintero.

Mientras la rutina de los lugareños transcurre con el habitual ritmo cansino y propio de las ciudades del interior uruguayo, el destino comienza a jugar su caprichoso juego de azares y causalidades.

Aunque se aman intensamente, los tres protagonistas construyen sus propios derroteros existenciales pautados por la soledad y el desamparo.

En este caso, hay una clara dicotomía entre los acotados espacios físicos que los separan y la necesidad de tejer sus propias peripecias existenciales.

No en vano la madre y el hijo se suelen comunicar por celular mediante mensajes de texto, en lugar de viajar apenas un puñado de kilómetros, abrazarse y compartir vivencias y sentimientos.

Manipulando a menudo caóticamente los tiempos narrativos, la directora y libretista Dina Spivak transforma esas 24 horas en un inexorable viaje sin retorno.

Ese día, que la voz en off que narra la historia anticipa como muy especial, será una jornada de gozos y sombras, de amores encontrados y apasionados, de irreversibles tragedias y de amargos desencantos.

La receta a la cual alude el propio título de la película, tiene un sentido explícitamente alegórico. En efecto, esa torta que tan afectuosamente amasa la madre con sus propias manos, se transforma, a la sazón, en un perenne símbolo de amor.

Más allá de las loables intenciones de Dina Spivak, este es un filme ambicioso pero desparejo, con abundantes luces y sombras.

En efecto, resulta innegable la buena factura técnica de este producto audiovisual binacional, con una cámara que se regodea permanentemente con los paradisíacos paisajes colonienses.

No le va en zaga la estupenda música del maestro argentino Leo Sujatovich, cuyo gran despliegue polifónico va pautando todo lo que sucede en esas 24 horas.

Sin embargo, «La receta» dista de colmar las expectativas de un público habitualmente ávido de consumir cine nacional, tanto por las flaquezas del libreto como por el magro rendimiento de un reparto actoral que no está a la altura de lo requerido.

LA RECETA. Uruguay-Argentina 2009. Dirección y guión: Dina Spivak. Fotografía: Federico Alvez. Música: Leo Sujatovich. Reparto: Hériko Perdomo, Lorena Rochón, Bruno Gea, Fabián Vena y Bárbara Merlo.