Abre en Varsovia un museo ultramoderno dedicado a la vida y obra de Frédéric Chopin

El ministro polaco de Cultura, Bogdan Zdrojewski, dijo ante la prensa: «Es uno de los museos más modernos del mundo».

Gracias a innumerables monitores, proyectores y altavoces, «el visitante puede seguir un itinerario adaptado a sus propias necesidades y capacidades de percepción», explicó a la AFP la conservadora del museo, Alicja Knast.

El visitante activa los diferentes elementos de la exposición gracias a una carta de chips que le sirve de tique y de llave para abrir los paisajes visuales y sonoros que escoja.

Una sala equipada con pantallas táctiles permite hacerles descubrir a Chopin y su época a los niños, que podrán navegar sentados en cómodos almohadones.

El museo tiene a su disposición la mayor colección de objetos vinculados con el gran compositor romántico: manuscritos y ediciones originales de sus obras, cartas y diferentes escritos, retratos, obras biográficas pero también cantidad de efectos personales.

El lunes pasado, probable día del nacimiento de Chopin, su música sonaba en las salas de la Filarmónica de Varsovia, del castillo real de Varsovia y de la mansión natal del compositor en Zelazowa Wola, a unos 60 kilómetros al oeste de la capital polaca.

Tras haber pasado los veinte primeros años de su vida en Polonia, Frédéric Chopin dejó su país natal en noviembre de 1830, justo antes de una insurrección polaca contra Rusia, para instalarse primero en Viena (Austria) y luego en París (Francia), donde murió a los 39 años de edad, el 17 de octubre de 1849.