LIBROS: Entrevistando a mi padre Rafael de Monteys. Una mirada crítica sobre la historia contemporánea

Entre la libertad, el despotismo y la reconstrucción de las utopías

Rafael de Monteys, que nació el 31 de marzo de 1926 en Barcelona y murió el 6 de junio de 2007 en Ciudad Real, fue un personaje multifacético, que sobresalió como periodista, escritor y publicista.

Su producción literaria incluye «Alborada» (poesía- España 1944), «El mundo en venta» (Buenos Aires-1959), «Memorándum» (Venezuela- 1962) y «El ocaso del franquismo» (Venezuela-1975).

De espíritu inquieto e itinerante, este emblemático profesional trabajó en medios escritos, radiales y televisivos. En Uruguay, fue colaborador del semanario «Marcha», del diario LA REPÚBLICA y de CX 14 El Espectador.

La sólida experiencia recogida durante un prolongado periplo en la práctica de la profesión periodística, permitió a Rafael de Monteys atesorar conocimientos y sabiduría, desarrollar su espíritu crítico y reafirmar sus más acendradas convicciones éticas e ideológicas.

Este libro, cuyo título completo es «Entrevistando a mi padre, Rafael de Monteys: un espíritu quijotesco por el mundo», condensa una serie de entrevistas que Helena de Monteys le realizó a su padre en sus últimos años de vida.

La obra aporta una vasta y esclarecedora panorámica sobre algunos de los temas cruciales que aquejan a la humanidad del tercer milenio, con un fuerte acento crítico y testimonial.

En todos los casos, las entrevistas se inician con un breve disparador temático, que permite desarrollar las ideas progresistas del periodista español, en torno a la política, la religión, la sociedad y la cultura.

Este trabajo apunta claramente a despertar las adormecidas conciencias colectivas, en torno a la violencia, la mentira, la injusticia social y la pobreza, entre muchos otros tópicos.

Concebido con un formato de ensayo, este elocuente periplo literario comienza con explícitas referencias a las graves consecuencias de la globalización imperial, lo cual anticipa ­inequívocamente- el tenor de las temáticas abordadas.

Motivado por una pregunta concreta de la autora, el periodista ingresa luego en un territorio harto complejo y controvertido, que atañe directamente a la perdurabilidad de las ideologías.

Sin ocultar su profesión de fe notoriamente izquierdista y progresista, el entrevistado no tema incursionar en el debate dialéctico y menos reflexionar, con absoluta convicción, sobre el socialismo y otros sistemas de ideas.

En ese contexto, Rafael de Monteys desmenuza los principios y fundamentos teóricos de esta auténtica concepción ética del mundo y la historia, destacando particularmente su intrínseco sentido humanista y solidario.

Corroborando que esta discusión no está para nada laudada ni agotada pese a los insostenibles sofismas de los voceros de la derecha, el escritor y periodista reafirma la validez del socialismo como ideología y práctica política y social redentora.

En ese contexto, explica las causas y consecuencias del derrumbe de la Unión Soviética y sus aliados de Europa del Este, criticando ácidamente las flagrantes desviaciones y los excesos autoritarios del estalinismo.

En el apartado intitulado «Lenin: ni ángel ni demonio; un gran revolucionario», Rafael de Monteys aterriza el abrumador peso de la historia en el presente, valorando, como corresponde y más allá de la controversia, el legado del emblemático ideólogo.

A partir de sus reflexiones en torno a la teórica vigencia del ideario socialista y de su prédica igualitaria y democratizadora, el analista fustiga al capitalismo y al imperialismo.

Sus opiniones apuntan a identificar el origen de algunos de los problemas crónicos que aquejan a la humanidad: el hambre, la miseria, la injusticia social, la guerra y la postración ante el demoledor poder hegemónico.

En los tres capítulos siguientes, el colega denuncia la prepotencia del imperialismo unipolar, al analizar minuciosamente las diversas connotaciones que rodearon a los conflictos bélicos acaecidos en los últimos dos decenios.

Despojando a su discurso de todo eufemismo o eventual postura complaciente, el analista reexamina las más profundas causas y consecuencias de las denominadas guerras del Golfo, desde la primera incursión de tropas norteamericanas en la región, a raíz de la invasión de Irak a Kuwait.

Rafael de Monteys afirma su convicción que estos sangrientos conflictos militares tuvieron una génesis de naturaleza económica, ligada naturalmente a razones geopolíticas.

En ese contexto, el autor denuncia la impunidad de Estados Unidos y sus aliados occidentales, que perpetraron salvajes agresiones militares contra un país soberano, más allá de meras circunstancias políticas.

En diálogo con su padre, Helena de Monteys dedica un capítulo íntegro a la guerra de Irak, que se transformó, a la sazón, es una de las tragedias colectivas más desgarradoras de todos los tiempos.

El colega y analista no soslaya la complicidad de las grandes cadenas informativas internacionales, que ­ en complicidad con la Casa Blanca y el Pentágono- manipularon burdamente la verdad y maquillaron el rostro más grotesco y perverso de la invasión.

Rafael de Monteys extrapola la masacre perpetrada por las tropas de ocupación en Irak con los genocidios cometidos en Vietnam, que, hace casi cuarenta años, también fueron ocultados y silenciados.

En uno de los ensayos de más intenso acento condenatorio, afloran algunos de los episodios más inmorales de nuestro tiempo, como la Guerra de las Malvinas, los devastadores ensayos nucleares en Mururoa, el comercio de órganos y sangre, las sucias operaciones de la CIA, la espeluznante prisión de Guantánamo, la filmación de torturas a prisioneros y la desnutrición y esclavitud infantil, entre muchas otras rémoras contemporáneas.

El escritor explica las causas de las grandes crisis humanitarias, las cuales atribuye a la rapacidad del sistema de acumulación capitalista y a los recurrentes apetitos de dominación del neocolonialismo.

Corroborando su lúcida inteligencia y su profundo conocimiento de la realidad latinoamericana, Rafael de Monteys recorre brevemente la historia de los últimos cuatro decenios de nuestro continente.

En ese contexto, denuncia los golpes de Estado de inspiración fascista promovidos y auspiciados por el imperialismo, las invasiones y los crímenes del Plan Cóndor. Paralelamente exalta, con profunda admiración, el heroísmo y martirologio de personajes de la talla del presidente socialista chileno Salvador Allende y de nuestro Zelmar Michelini, entre otros.

Esa panorámica y apasionada mirada histórica coadyuva a la recuperación de la memoria de un aciago pasado, condición sine qua non para interpretar los desafíos del presente.

Rafael de Monteys no soslaya reflexiones en torno a las religiones, criticando ácidamente sus rígidos dogmas, su falta de autocrítica y su credo desmovilizador.

En ese contexto, denuncia la falta de compromiso de la Iglesia con las causas populares, así como su notoria complicidad con sangrientas dictaduras y abominables regímenes autoritarios.

No obstante, valora la innovadora prédica de la Teología de la Liberación, que, a su juicio, sí se ajusta a los preceptos y auténticos valores de la ideología cristiana.

Este libro es un auténtico disparador de la reflexión colectiva, que promueve un profundo análisis sobre los temas políticos y sociales más cruciales de nuestro tiempo.

En ese contexto, la obra coadyuva a reexaminar y relanzar un necesario debate en torno a la imperecedera vigencia de las ideas de cambio y a identificar la génesis multicausal de la violencia, las guerras, la explotación y las aún exasperantes asimetrías sociales.

(Edición de autor)

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