"El fútbol uruguayo  ya no vive de la historia"

Y lo hicieron de nuevo…¡sí señora, sí señor!, y lo hicieron de nuevo, son los uruguayos, son los mismos de siempre, son los del Mundial del 50´, son los de los Juegos Olímpicos, son los de la Copa Libertadores, ¡son ellos!, ¡son los orientales!, ¡son los charrúas!, son los inclaudicables, hay que ser uruguayo para ganar una definición aquí en Santa Fe…este estadio ha sido el Cementerio de los Elefantes para Argentina!…¡hay que ser uruguayo para alcanzar de nuevo la gloria!…¡hay que ser uruguayo para imponerse en dramático final!, otra vez pudieron, ¡Sí señora, sí señor!, Cáceres en el último penal!…».

Gracias a este relato del penal que le significó a Uruguay el pasaje a semifinales, Carcuro (65 años) trascendió fronteras y ya fue conocido por miles de uruguayos que observaron su relato en Internet, más que nada en el sitio Youtube. Hasta el día de hoy lo siguen venerando a través de redes sociales, donde le agradecen, lo idolatran, le piden que venga al país e incluso sugieren su nombre como Ciudadano Ilustre.

También es recordado por el partido final ante Paraguay, donde al cierre del encuentro declaró eufóricamente: «Me quedo con lo que dice un letrero acá enfrente de nosotros «Estamos mareados de tantas vueltas olímpicas». Y es cierto, se van a seguir mareando (…) Es el fútbol uruguayo, mareado de tanta vuelta olímpica. Sigan embriagándose muchachos, sigan mareándose con tanto título, con tanto triunfo, ¡bendito sea el fútbol uruguayo!».

Hace 41 años que trabaja en el periodismo y pese a su edad, le dedica muchas horas a su labor en medios de comunicación (hay días como los domingos, donde trabaja de 7 de la mañana hasta 1.30 del día siguiente).

Su especialidad, conmover con la palabra, no es algo que surja todos los días, sino en momentos donde él asegura que se dan las «circunstancias». Además confiesa que «todo surge muy de adentro».

Carcuro habló con QUÉ VIDA! y recordó la épica semifinal de América, además de su extensa trayectoria que lo erige en uno de los periodistas referentes en Chile.

¿Cómo surge esa forma tan peculiar de relatar?

Forma parte de una manera de ser y de un estilo, son muchos los torneos, las competencias, los partidos de fútbol y otras cosas que me ha tocado transmitir. La verdad me sorprende esta reacción que ha habido en Uruguay con estos dos partidos, los penales con Argentina y la final con los paraguayos.

¿Es premeditada su manera de trasmitir?

De verdad son circunstancias, situaciones que surgen en el momento, no hay un libreto preconstruido. Tanto es así, y te lo digo con sinceridad, que cuando supe la repercusión que tuvo el relato del penal de Cáceres ante los argentinos, me cuestioné el no haberlo preparado bien. No había ninguna intención y fue tan espontáneo que luego de dos horas de terminado el encuentro, conversando con un amigo que me llamó desde Santiago (Chile), me di cuenta que ni siquiera había reparado que aquello ocurrió el 16 de julio, una fecha histórica para el fútbol uruguayo («Maracanazo») y que lo podía haber usado como elemento.

¿El no haberlo preparado de forma anticipada no habrá sido porque al igual que la mayoría, no se imaginaba un triunfo uruguayo ante Argentina?

Yo le tengo una desmedida confianza a los uruguayos en circunstancias adversas o difíciles. No tenía ninguna duda que Uruguay era capaz de gestionar una hazaña como la que ocurrió frente a los argentinos.

¿Conoce Uruguay?

Yo tengo particular cariño por Uruguay, en los últimos años he ido un par de veces de vacaciones a Punta del Este y estoy muy feliz cada vez que voy ahí.

¿Sorprende tanto talento en un país tan chico?

Sin dudas. Me pasó una cosa muy divertida hace un tiempo, me llegó un dossier de un amigo ingeniero, uruguayo pero que vivió en Chile. Como buen ingeniero tenía mucha capacidad para establecer relaciones de carácter matemático, proporciones, etc. Él hizo un estudio donde decía que si se tomaba en cuenta la cantidad de habitantes y los triunfos obtenidos no había ninguna duda que por lejos el fútbol uruguayo era el mejor del mundo históricamente.

Por otro lado, Uruguay está viviendo un momento muy importante, quedó demostrado en el Mundial de Sudáfrica, el Sub 17, la Copa Libertadores y Copa América. Esto habla de que el fútbol uruguayo no solo está viviendo de la historia si no de un presente muy satisfactorio.

Dentro de la emoción que caracteriza a sus relatos, tiene una frase clásica: «Me pongo de pie!»…

Es una frase que yo capturé en algún momento y que me nació en un instante preciso. Yo soy hijo de un italiano (Pedro Carcuro) y esto ocurrió en el Mundial de España 1982 con aquel gol de Marco Tardelli, que fue tan bello y ayudaría a la victoria italiana (ganó la final y salió campeón). Me surgió en aquel momento y de verdad me puse de pie, luego se transformó en una frase histórica en los relatos deportivos de Chile.

¿Cuál fue el partido más emocionante que trasmitió?

A mi me gustó mucho el desenlace del relato del gol de Marcelo Salas frente a los italianos en Francia 1998, en el debut de Chile. Si bien hubo varios goles chilenos, como por ejemplo en los Juegos Olímpicos de Sidney donde hubo relatos con aciertos, el de Salas es uno de mis preferidos.

¿Se enteró de la repercusión que tuvo su relato en Uruguay?

Sabía de la repercusión porque me llamaron colegas suyos para conversar e incluso querían invitarme a un programa de televisión. Sé también de la compañía telefónica (Ancel), porque me pidió autorización para usar el relato. Me siento complacido de este vínculo que se ha establecido con Uruguay e incluso antes de la Copa América estuve ahí un mes ya que hice una serie de programas donde visité a todos los países que participaban en la Copa. En Uruguay lo pasé muy bien y realmente me sentí muy contento.

 

No solamente se ha dedicado al periodismo deportivo, también incursionó en un famoso programa llamado «De Pe a Pa»…

Fue un programa que hice entre 1996 y 2005, marcó mucho mi trayectoria como periodista. Fueron diez años haciéndolo con más de 200 capítulos, más de 1.000 invitados, desde presidentes de la República hasta grandes figuras del deporte como Magic Johnson o Diego Armando Maradona, además de artistas y escritores. Me significó un esfuerzo y un privilegio pero la verdad es que tuvo un éxito muy grande. Lo recuerdo con mucho cariño.

 

Al haber pasado tanta gente famosa, debe recordar alguna anécdota en particular…

Hay montones pero hay una muy buena. El otro día me convocaron para hacer un recuento del programa y pese a tener más de mil invitados el señor Alzheimer no me visita, así que tengo muy buena memoria (risas). De pronto hablábamos de la visita de Maradona en dos ocasiones y de tantas otras, pero me había olvidado de Cindy Crawford y que había tenido el privilegio nada menos de darle un beso en la mejilla. Cuando me mostraron esa imagen se me despertó un momento de mucha alegría y de preguntarme cómo me había olvidado de alguien así. Me recordaron grandes personalidades como Noemí Campbell o Mía Farrow, pero se me había olvidado justamente Crawford.

 

Datos

El 25 de setiembre de 2009 padeció uno de los momentos más   dolorosos cuando su hijo menor, Franco (32 años), se suicidó  tirándose desde un 10º piso.

En 2007 perdió a su padre Víctor, que tenía 100 años.

Trabajó en Radio Agricultura desde 1961 hasta a la fecha, en Canal 13 (1964-1969) y en TVN (Televisión Nacional de Chile) desde 1969

hasta la actualidad.