SAQUEN LOS PAÑUELOS, SEÑORES…

Faltando 15 minutos para el final del partido, y cuando la victoria era ajustada, los hinchas en todas las tribunas iniciaron el festejo sacando los pañuelos blancos. Obviamente que al final el festejo fue intenso y emotivo; derrotaron a Danubio en una final, con un hombre menos durante un largo pasaje del partido.

 

El presidente Ricardo Alarcón tuvo un día muy particular. Por la mañana mantuvo un fuerte entredicho con el periodista Julio Ríos en el programa Punto Penal, pero a la tarde tuvo el premio por la consagración de su equipo en el Apertura. Muchos socios e hinchas tricolores lo llamaron durante las primeras horas de la tarde, sensibilizándose por lo ocurrido por la mañana en Canal 10.

 

Gerardo Pelusso se jugó una carta muy importante al dejar afuera a Angel «Matute» Morales y Alexander Medina, dos jugadores experientes que fueron reemplazados por Lodeiro y el «Morro» García, quienes fueron determinantes para la victoria final de los tricolores.

 

El presidente de la Mesa Ejecutiva, Rodríguez Altez, y Raúl Giuria entregaron la copa de campeón.

Luego de recibirla, el capitán tricolor Oscar Javier Morales la compartió con sus compañeros y se ubicaron en la mitad de la cancha, ofrendando el triunfo a todos los presentes en el Estadio Centenario.

 

La familia Del Campo es muy numerosa; ayer almorzaron la mayoría en el domicilio del presidente Arturo y en total fueron más de 30 componentes. Arturo confirmó que su esposa y sus dos hijos concurrirían a observar la final. Previamente debió ir hasta la concentración para darle una charla a los futbolistas, lo que se ha constituido en una cábala en los últimos tiempos, aunque ayer falló la misma.

 

Al terminar el partido, los hermanos Del Campo y otros dirigentes danubianos saludaron a sus pares de Nacional en una clara demostración de Fair Play, aceptando con hidalguía la derrota, sin cuestionamientos porque fue a ley de juego.

También fueron a los vestuarios para acompañar a jugadores y cuerpo técnico en un difícil momento.

 

El estado del campo de juego del Estadio Centenario es verdaderamente lamentable. Pese a que se jugó muy poco en los últimos meses, igualmente las condiciones del terreno son pésimas. Los propios futbolistas de Danubio, cuando realizaron el reconocimiento el viernes por la tarde, confirmaron que si bien el campo estaba empastado, los pozos eran muchos debajo de la gramilla.

 

El partido comenzó muy duro, a los 2 minutos de juego el volante Ribair Rodríguez cosechó tarjeta amarilla por golpear duramente a Nicolás Lodeiro, luego fue la pareja de zagueros de Nacional Romero y Galain quienes, por juego brusco, también fueron amonestados.

La otra tarjeta amarilla en el primer capítulo fue para Diego Ifrán por simular una infracción en el área.

En el segundo tiempo terminaron expulsados Adrián Romero (ya es reiterativo) de Nacional e Ignacio Amarilla de Danubio.

 

Los técnicos ayer se cruzaron, porque Martín Lasarte supo dirigir y ser campeón con Nacional al igual que Gerardo Pelusso con Danubio.

Esta vez la suerte estuvo de lado de Gerardo Pelusso quien logró ganar el torneo Apertura y perfilarse hacia la final del torneo Uruguayo.

 

Los juveniles tricolores fueron determinantes en las dos últimas presentaciones por la Copa Libertadores y el Apertura.

Nicolás Lodeiro le dio el gol del triunfo agónico ante la Universidad de San Martín y ayer fue Santiago «Morro» García quien marcó el gol con el cual Nacional se consagró campeón del Apertura.

 

La venta de entradas fue realmente caótica, en principio solamente se vendían hasta las 14 horas en el Centenario y en las agencias de Abitab, pero, por la gran demanda de aficionados que posteriormente a esa hora querían ir a la final, se habilitaron los Abitab de los shoppings hasta las 18 horas. Aglomeraciones, molestias y mucho público que perdió casi todo el primer capítulo fue lo vivido ayer en el coloso de cemento.