PEÑAROL VOLVIO A PERDER EN LA AUF; ADIOS LIGUILLA

Luego de resolver si asumía o no competencia, el Tribunal de Contiendas ­tras un lamentable quebranto de salud que experimentó durante la sesión uno de los integrantes del cuerpo, el doctor Aureliano Berro, que fue asistido por el Suat y llevado a La Española para su internación­ falló por unanimidad que al reclamo de Peñarol no le asiste razón jurídica y por lo tanto no podrá disputar la Liguilla Prelibertadores de América.

La discusión por la competencia insumió la primera parte de la sesión, que empezó pasadas las 14.30 horas en la AUF. Allí, el doctor Juan Fagúndez, que se había opuesto en primera instancia, dijo que si el Tribunal de Contiendas decidía en la misma reunión el tema en cuestión, él votaba a favor para que el tema de una vez por todas quedara saldado.

Hubo algunos miembros que consideraron que debía realizarse una audiencia para recibir los alegatos de las partes, pero la mayoría se impuso y se decidió asumir la competencia en el tema y pasar a debatir la cuestión de fondo, para evitar que el fútbol uruguayo se expusiera al ridículo en los medios de prensa y en las noticias que luego recorren el mundo.

Fue allí que los integrantes del Tribunal de Contiendas, los cuatro titulares que estaban en la sala, doctores Jorge Marabotto (presidente), Juan Fagúndez, Alejo Fernández Chávez, Walter Martínez y los tres suplentes, Fernando Román, Boris Igelka y Mora ( a esa altura el doctor Aureliano Berro ya estaba internado en la Española), fallaron en contra de la pretensión del CA Peñarol, de que no se le descontaran de la Tabla Anual los tres puntos que había perdido en la del Clausura por la sanción que le aplicara el año pasado el Tribunal de Penas. Una curiosidad de la audiencia: dos de los miembros del Tribunal de Penas que el año pasado habían sancionado a los aurinegros por los disturbios en Jardines del Hipódromo (Igelka y Martínez) integran el Tribunal de Contiendas que terminó laudando el diferendo.

Todos los miembros presentes, los siete, decidieron firmar el fallo de modo de trasmitirle a la opinión pública una posición monolítica, unánime, respecto a que los argumentos jurídicos presentados por la dirigencia aurinegra se apartaban de las normas reglamentarias vigentes en la Asociación Uruguaya de Fútbol. Una fuente consultada dijo a este cronista: «El fallo no es una pieza jurídica para colgar en un cuadro. Contiene los elementos imprescindibles en un lenguaje común, es castellano puro, donde se dice que si en anteriores casos Peñarol no reclamó en la AUF y siempre acató que los puntos quitados en una Tabla afectaban también en la Anual, ahora no puede hacer una interpretación retorcida del Reglamento porque quiere presentarse en la Liguilla. Si históricamente Peñarol no se quejó, nunca pataleó para que no le quitaran los puntos de las sanciones impuestas por el Tribunal de Penas, ahora no puede venir a quejarse con argumentos poco convincentes de acuerdo a lo que establecen las normas reglamentarias de la AUF. Está claro que si los dirigentes de Peñarol no comparten este criterio, lo que deben hacer es lograr modificar en el ámbito de la Asamblea General el tenor del Reglamento».

Un dato que merece destaque es que los dos miembros del Tribunal de Contiendas que son de reconocida filiación peñarolense, los doctores Jorge Marabotto y Fernández Chávez, también sumaron su voto en contra del reclamo del club de sus amores, lo que legitima mucho más el fallo y descarta cualquier politización del asunto, como reclamó el presidente de la AUF, Washington Rivero.

Tras el pronunciamiento del Tribunal, el tema quedó agotado jurídicamente; Peñarol deberá asumir otra nueva derrota política dentro de la AUF ­ con mucho costo económico también para el club, porque el plantel hacía un mes que se estaba preparando para jugar la Liguilla­ porque el Reglamento General dice que los fallos son inapelables.

Como dice el refranero popular, a los dirigentes aurinegros sólo les queda ir a llorar al cuartito.