LAS DIFERENCIAS FUERON ABISMALES EN EL FRANZINI 04 de marzo de 2001, 00:00hs

Defensor "mató" en 18 minutos y después dejó pasar el tiempo

La expectativa que generaba el partido de ayer en el Franzini radicaba en cuanto a las dificultades que podría presentar al favorito unánime, Defensor Sporting, un equipo como Racing, que prácticamente recién se está armando, con muchos juveniles y varios aportes de gente experiente que se ha incorporado al plantel dirigido por Miguel Piazza hace muy poco tiempo.

Esa incógnita se diluyó rápidamente con una actuación contundente de los violetas, que apenas en 18 minutos arrasaron a su rival con 3 goles de excelente factura. Ausente Tejera por su lesión, Ligera asumió la función de titiritero, manejando la pelota con precisión y justeza, contando con la colaboración del fútbol veloz y siempre con referencia directa al arco contrario de los dos brasileños, Eliomar y Marcio. La retaguardia albiverde fue totalmente desbordada y así fue que se sucedieron las conquistas de los del Parque Rodó. La primera surgió de una excelente combinación de Ligera y Fadeuille, que culminó con envío rasante de éste que conectó Eliomar en la boca del arco. La segunda llegó tras un desborde del mismo brasileño, que metió «el centro de la muerte» para que su compatriota Marcio convirtiera con disparo bajo, al caño derecho de Moreira. En el tercero hubo devolución de gentilezas entre los delanteros norteños, ya que fue Marcio el que puso a Eliomar en posición de gol. 18 minutos, 3 a 0 y todo liquidado. A partir de ahí Defensor Sporting bajó las revoluciones y no buscó acrecentar las diferencias, lo que permitió que Racing, tímidamente, comenzara a tratar de pelear el partido en el centro del campo, más lejos de su área, donde tan mal le iba.

Los de Sayago salieron al segundo tiempo dispuestos a presionar al rival y pasar de dominados a dominadores. Los de Punta Carretas les cedieron la iniciativa para dedicarse al contragolpe, siempre de la mano de las exactas habilitaciones de Ligera para sus compañeros Eliomar y Marcio, éste sustituido después por Santiago Silva. Descontó Bobadilla de penal (Pablo Hernández «se le subió arriba» a Kanapkis en un centro) y el 3 a 1 le dio renovados bríos a los de Piazza, que contaron con la presencia del argentino Lucas Cantoro, que jugó bien y reventó el caño izquierdo de Baleato con gran disparo desde lejos.

Sin embargo, en cada contraataque violeta tembló la última zona rival, y Moreira se convirtió en gran figura, con algunas atajadas estupendas. Ya cerca del final llegó el cuarto y último gol, fruto de una maniobra lujosa de Santiago Silva por derecha y del oportunismo de Eliomar para tocar a la red el envío rasante de «El Tanque». Excelente remate para una victoria cómoda y amplia del elenco de Manuel Keosseian, que parece dispuesto en esta temporada a justificar esa condición de ser uno de los favoritos para hacerse con los títulos de los campeonatos locales, cosa que no ha podido lograr en los años anteriores pese a haber arrancado también con los pronósticos favorables de prensa y aficionados.

Quedaron algunos aspectos destacables de la tarde del Franzini. Por el lado del vencedor, la variante táctica impuesta por Keosseian, que utilizó un 4-3-1-2, con Ligera en el uno, en una prueba de lo que puede acontecer mientras dure la ausencia del capitán Tejera, las posibilidades que muestra el dúo ofensivo de los brasileños, la preocupación generada por las lesiones de Adinolfi y Pablo Hernández, que hizo temer por su participación en el viaje a Rio Bamba y la bronca de los dirigentes encabezados por Fernando Sobral por la designación de jueces colombianos para el encuentro con el Olmedo. Por el lado de Racing, como rasgos positivos para un equipo de modesto alcance, vimos la entrega absoluta de todos sus integrantes y la buena impresión que dejó el argentino Cantoro, un zurdo de estimables condiciones y muy peligroso arriba. De todos modos, las diferencias son abismales en este campeonato, entre los que lo tienen todo y los que se mueven en un mar de contrariedades.