Del pase frustrado al Flamengo, a ser la revelación

Michel Mary es un atleta oriundo de Paysandú y que tiene una historia muy interesante de contar. Futbolista por muchos años, tuvo dio un giro en su vida cuando decidió cambiar de deporte y dedicarse a su verdadera vocación, el atletismo. Hoy en día que es una realidad de esta disciplina, no se olvida de sus orígenes y de su llegada a las pistas: «fue en 2008. Estaba con mi padre caminando por la playa cuando le dije que me gustaría practicar atletismo, que siempre soñé con hacerlo y que era el momento de darme esa oportunidad», sentenció.

Para ello, el sanducero debió saltar varias «vallas» y cambiar de deporte: «desde los seis años siempre estuve incentivado a volcarme al fútbol, el cual practiqué hasta los 19, cuando estaba jugando en la primera del Paysandú Fútbol Club en la Segunda División Profesional. Allí tuve la chance de emigrar a Italia primero y al Flamengo después y al perderse ambas posibilidades decidí abandonar», fue claro al argumentar. «Mi primer competencia la corrí sin entrenamiento alguno y quedé tercero detrás de Heber Viera y Ruben Techeira en los 100 metros llanos. Eso me dio fuerza y comencé a entrenar y viajar para las competencias, acompañado por un termo de leche que hacía las veces de desayuno, almuerzo y merienda en la pista. Hacía lo que se podía» rememoró el representante celeste en los Odesur.

Señaló que trabajaba de lunes a viernes para conseguir el dinero para su: «pasaje a Montevideo y con más ganas que otras cosas comencé a competir». A mediados de 2008 fue cuando se generó un nuevo cambio en su vida, ya que se reunió con Lionel De Mello, actual director de la Dinade y entrenador de atletismo: «y me planteó que quería entrenarme. Me dijo que me veía solo pero con muchas condiciones que quería explotar. Así fue que nos encontramos un entrenador y un atleta que tenían ganas de crecer, que es lo fundamental». Allí comenzaron a trabajar juntos, sobreponiéndose a algunas adversidades que fueron encontrando en el camino: «me financió mi estadía en Montevideo. Viví con Lionel hasta el 2009, recibiendo apoyo de mi familia que me enviaba algún surtido alimenticio que se sumaba a los cuidados que él me otorgaba. Comenzamos a entrenar doble horario, teniendo en cuenta la parte relativa a la nutrición y no descuidado detalle alguno, lo cual fue crucial». Mary explica que con trabajo lentamente se fueron consiguiendo los objetivos trazados: «con dos meses de entrenamiento ya había bajado los 11 segundos en los 100 metros llanos».

En la actualidad, nos representó de gran forma en los Juegos Odesur y cumplió una gran labor en el Piñeyrúa. «Espero conseguir algún apoyo desde Paysandú, mi tierra natal, o que un sponsor me ayude en mi carrera, más si pensamos que por delante se viene el Iberoamericano y metas más a largo plazo como clasificar a los Juegos Panamericanos de Guadalajara», sentenció.