Fernando Muslera batió el récord de uruguayos en mundiales

Tras sortear sin goles en contra la primera fase de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010, el portero de la Selección celeste Fernando Muslera quedó a siete minutos de igualar la marca de imbatibilidad de un arquero uruguayo en ese tipo de certámenes, establecida en el año 1970 por Ladislao Mazurkiewiecz, que alcanzaba 270 minutos.

El ex portero de Montevideo Wanderers y Nacional ­actual jugador de Lazio­ se presentó a este cuarto partido luciendo uniforme de color gris, abandonando los colores tan llamativos de los primeros juegos (naranja y amarillo) y pasó un susto grande a los cuatro minutos de empezado el juego, cuando el número diez coreano estrelló un remate libre en el palo.

A los ocho minutos llegó el instante tan esperado, no solo porque el salteño Luis Suárez convirtió el primer tanto del partido, sino porque en el mismo momento Muslera batió el récord de imbatibilidad de uruguayos en Copas del Mundo.

Finalmente, el gol de Corea llegó a los 67 minutos, por lo que alcanzó 337 sin caídas.

Por supuesto, el récord pertenece a Muslera cono antes a Mazurkiewiecz, pero obviamente es un enorme mérito y un logro de la defensa entera y de todo el equipo, ya que permanentemente ­ayer y en los cotejos anteriores­ los delanteros fueron los primeros defensores del equipo.

La campaña de nuestro equipo en el presente Mundial sigue derribando estadísticas partido a partido: en el segundo juego se llegó a la victoria después de veinte años, en el tercero se consiguió el segundo triunfo tras cuatro décadas, se ganó por una diferencia contundente tras más de medio siglo, y ayer, «la celeste» volvió a cuartos de final tras cuarenta años (desde 1970), la última gran actuación compatriota en una Copa del Mundo.

No solamente para Uruguay su actuación en Sudáfrica 2010 es histórica, para Corea esta fue su mejor figuración en Mundiales fuera de casa, exceptuando la oportunidad en que le tocó ser anfitrión conjuntamente con Japón, en el año 2002.

Tras un par de jornadas en duda, finalmente se concretaron las apariciones como titulares de Diego Godín y de Alvaro Pereira, que no estaban en un cien por ciento de sus condiciones físicas.

El defensor sufrió una gastroenterocolitis que lo dejó fuera del partido ante México y le hizo perder dos kilos de peso, por eso Tabárez demoró en confirmarlo, y finalmente quedó en evidencia que no estaba en óptimas condiciones ya que debió ser sustituido en el entretiempo.

Mientras tanto, Alvaro «Palito» Pereira se había retirado sentido en el choque ante los aztecas y no entrenó normalmente algunos días, pero finalmente pudo jugar el juego de octavos sin sentir mayores molestias.

 

Antes del partido, obviamente, todos recordaron aquel compromiso jugado en Italia 90, el último de la fase de grupos, en el que la Selección celeste (vestida de blanco aquella vez) consiguió una victoria agónica, en el último minuto, gracias a un cabezazo de Daniel Fonseca.

En aquel cotejo jugó en la oncena asiática, Huh Jung Moo, ayer entrenador de Corea, y también en ese juego, Uruguay logró su última clasificación para los octavos de final, tocándole en suerte enfrentarse (en su condición de uno de los mejores terceros) al dueño de casa, Italia.

 

Un dato curioso se dio en estos octavos de final, ya que al árbitro alemán Wolfgang Stara le tocó dirigir a la Selección celeste, mientas que Jorge Larrionda dirigirá el juego entre Inglaterra y Alemania, que se jugará mañana.

 

Otro de los hechos dignos de destaque es la forma en que se presentan los jugadores de la Selección nacional en cada evento, impecablemente vestidos, totalmente al tono de la importancia del evento.

 

Otro hecho de enorme importancia para el fútbol uruguayo, al margen de la alegría por el éxito deportivo, es la recompensa económica que obtuvo la Asociación Uruguaya de Fútbol por la clasificación a cuartos de final, ya que a los diez millones de dólares recaudados por su avance a los octavos de final, ayer logró recaudar cinco millones más por su pasaje a cuartos.

 

Otro de los méritos celestes radica en la poca cantidad de tarjetas amarillas que se ha recibido, ya que apenas tres se acumulan en los cuatro encuentros: Diego Lugano y Mauricio Victorino arrastran la que vieron desde el cotejo con Francia, y Diego Fucile vio un cartón frente a México en el cierre del Grupo A. Vale recordar que la acumulación de dos tarjetas amarillas provoca la suspensión para el siguiente encuentro.

 

Con los dos goles anotados por Luis Suárez, el salteño llegó a tres tantos en el certamen, por lo que logró sobrepasar la línea de Diego Forlán, que acumula dos, y además igualó la línea de los principales goleadores, donde están el español David Villa y el argentino Higuaín, entre otros.

 

El ministro del Interior, Jorge Bonomi, encabezó una delegación que observó el encuentro en la Escuela de Policía de Camino Maldonado, junto a integrantes de la Selección Uruguaya de Rugby, el embajador de Corea, medio centenar de asiáticos, técnicos, jugadores, quienes además de ver el partido cumplieron con el ritual del «tercer tiempo»: compartir el almuerzo después del cotejo.