"No me molesten"

Corría la primera etapa cuando el zaguero Schmidt rechazó tan fuerte que el balón fue a parar a un terreno vecino a la cancha de Racing; la propiedad, separada por un alambrado del escenario, posee una construcción sobre la cual observaban «de arriba» el encuentro dos señores, radio en mano.

Un hincha de Racing le pidió al barbado señor que aparece sentado en la foto que alcanzara la pelota, pero este respondió sin inmutarse: «no me molesten, estoy mirando el partido.» Cómodo, además de «paracaidista».

 

Los dos individuos no fueron los únicos que miraron el partido sin pagar entrada: por sobre el muro que limita la tribuna visitante, cada dos o tres metros aparecía alguna cabeza siguiendo las incidencias del choque en forma gratuita.

 

El estado del terreno se mostraba bastante pesado a raíz de las lluvias de las últimas horas, pero el sector que realmente aparecía impresentable era el del área que da a los vestuarios, que defendió Góngora en la primera parte.

El portero papal resbaló un par de veces, lo que no le ocurrió luego a Viera pues con el trajín de los futbolistas se fue haciendo más transitable al afirmarse algo la tierra de esa zona, que en el primer tiempo era verdaderamente «un jabón».

Quizá hubiera sido conveniente arrojar allí algún balde de arena, para seguridad de los protagonistas.

Ambos equipos se han reforzado para la disputa del Permanencia con el afán de permanecer en Primera División; los locales incorporaron a los delanteros Paredes y Ramos, para suplir la baja de Rodrigo López, actualmente en Olimpia de Paraguay. Bella Vista por su parte consiguió el concurso del experimentado Andrés Martínez y los juveniles Peter Vera y Carlos Jacques.

 

En esta dura lucha por no descender, ambas instituciones confían en jugadores de vasta experiencia que cuentan en sus planteles, algunos incluso con pasajes por equipos extranjeros o por los conjuntos grandes. Entre los que estuvieron ayer en el campo se destacan en este aspecto Nelson Olveira, Diego Tito, Raúl Salazar, Marcelo Paredes, Damián Macaluso, Gustavo Díaz, el citado «Gallego» Martínez y Maximiliano Castro.

 

No jugó por estar suspendido a causa de su expulsión ante River, pero uno de los valores en los que confía plenamente la gente de Racing es el argentino Matías Favano, «un cinco de los de antes», según afirman. Cabeza levantada, buen trato de pelota y zancada larga para el traslado y la recuperación del balón; a muchos recuerda a Juan Carlos Kopriva, que hace un par de años jugó en los de Sayago y se fue para asummir la dirección técnica de Tigre, adonde llevó luego a su ex compañero Pablo Islas. Dicen que este es mejor.