Enrique Iglesias, partidario de que Uruguay busque acuerdos extrarregionales

Es necesario conciliar y negociar en pos de una apertura a convenios bilaterales, pero la salida solo se logra profundizando la integración regional, lo cual llevará su tiempo», dijo Iglesias en alusión a la estrategia de inserción internacional que impulsa Uruguay ante los escasos avances del Mercosur.

Las declaraciones del ex presidente del Banco Interoamericano de Desarrollo (BID), fueron vertidas en ocasión de las Jornadas Nacionales sobre Desarrollo, propuestas por el gobierno uruguayo para promover la elaboración de políticas públicas en el marco del modelo estratégico definido como «Uruguay Productivo». En dicho contexto, Iglesias aseguró que si la administración de Tabaré Vázquez así lo desea, es posible abordar la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, «de forma tal de que éste pueda insertarse en el Mercosur», sin acentuar sus asimetrías. El vicepresidente de la República, Rodolfo Nin Novoa, advirtió al respecto que «no hay desarrollo económico sin expresión social», por lo que el gobierno que integra «trata de tener una visión integradora de soluciones a mediano y largo plazo, desde el corto plazo, con las reformas planteadas y la atención a la emergencia social».

 

Reestructura de la OPP

La OPP elevará al presidente Vázquez un Proyecto de reforma y reestructura de la misma, procurando promover la mejora en la planificación y el desarrollo, dijo su director Carlos Viera, quien a su vez destacó que esta debe ser una tarea de todos y una política de Estado, por lo que se buscarán los consensos nacionales necesarios. Viera expresó que el objetivo de la misma estuvo enfocado en temas como la planificación, el desarrollo, y el relieve que ambos tienen para el debate y la acción del Gobierno.

A su vez, aclaró que cuando se habla de desarrollo «estamos hablando también de un concepto integral que comprende lo económico y lo social en forma indivisible. Estamos hablando del largo plazo, estamos pensando en un proyecto de país que se plasmaría hacia el 2015, 2020 o quizás -como dijo uno de los expertos- al 2025: a los doscientos años de la vida del país».

Por otra parte, agregó que el desarrollo económico no es sinónimo de crecimiento, y que si bien el crecimiento es una condición necesaria, no es suficiente para el desarrollo. «El desarrollo implica cambios en las estructuras de funcionamiento de la sociedad, económicas, sociales y de diversa naturaleza», dijo.

En ese sentido, afirmó que la Oficina de Planeamiento y Presupuesto tiene un rol asesor y articulador, y que asumirá con mayor fuerza las transformaciones necesarias a nivel interno.

Por esto mismo, señaló que la primera medida a tomar será una transformación de la OPP en cuanto a la mejora de recursos y funcionamientos para llegar a dar cumplimiento a los objetivos.

Señaló que esta Oficina carece de expertos en la materia y de una unidad organizada para esa tarea, así como también cuenta con una escasa función planificadora que pretende incorporarse.

A su vez, Viera destacó que esta reestructura contempla una mejora en la relación con las intendencias, para que el desarrollo local sea una parte fundamental del desarrollo nacional.

«Tenemos que imaginarnos escenarios posibles para el funcionamiento de una economía uruguaya sobre bases de mayor distribución, equidad, y por lo tanto es necesario que tengamos esas capacidades, esos estudios, esas oficinas que se junten con capacidades que estén afuera, como la Universidad de la República, por ejemplo».

En otro orden, destacó que «el desarrollo sectorial implica aportar recursos, no a cualquier lado sino a aquellas áreas donde consideremos que esos recursos sean más reproductivos, lo cual puede significar que se refuercen las dotaciones de gastos hacia, por ejemplo, la investigación y el desarrollo». En ese sentido resaltó que durante estas Jornadas para el Desarrollo, predominó el tema de la innovación tecnológica, la cual obtuvo a través de una decisión unánime el hecho que el Uruguay debe brindar más recursos a la investigación, mayor tecnología en los productos y al comportamiento ciudadano. *