Brasil analizó abandonar el Mercosur durante crisis con Argentina

El gobierno brasileño pensó en romper el Mercosur durante la seria crisis comercial con Argentina a fines del año pasado, reconoció el embajador brasileño para el bloque, José Botafogo Goncalves.»Fue un ejercicio. No voy a decir que fue académico porque fue muy operacional», sostuvo.

El presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, analizó al menos tres veces con su gabinete la posibilidad de abandonar el Mercosur a lo largo del segundo semestre de 1999, de acuerdo al funcionario.

En la primera ocasión, el canciller Luiz Felipe Lampreia presentó a Cardoso tres alternativas: «Abandonar el Mercosur, mantener la actual situación o profundizar las relaciones con los socios del bloque rumbo a la unión aduanera».

«Es más que natural que el canciller y el presidente de la República estuvieran permanentemente reviendo sus decisiones», dijo Botafogo Goncalves, entrevistado en Brasil.

La «decisión unánime», según el diplomático, fue «avanzar» junto a los países miembro del bloque (Argentina, Paraguay y Uruguay) y buscar nuevos socios como Chile y Bolivia a pesar de la crisis.

La alternativa de «quebrar» el Mercosur fue analizada en setiembre cuando Brasil y Argentina, los dos mayores socios del bloque, mantenían una seria disputa comercial que puso en jaque el futuro del mercado económico subregional.

Brasil acababa de suspender el «tratamiento preferencial» a las exportaciones de 400 productos argentinos, en «reciprocidad» al tratamiento dado por el gobierno argentino al calzado y papel brasileños.

La crisis fue solucionada a fines de 1999, en coincidencia con la asunción del nuevo presidente argentino, Fernando de la Rúa, aunque todavía persisten algunos puntos de conflicto, como el nuevo régimen automotor actualmente en suspenso.

Botafogo Goncalves dijo que la decisión de permanecer en el Mercosur se basó en «la confianza de que un bloque fortalecido es la mejor arma para enfrentar las negociaciones con los otros mercados económicos».

Contó que Lampreia preguntó a Cardoso y a los ministros del área económica si «interesaba, después de la experiencia de los últimos dos años, permanecer en el proyecto de construcción de una unión aduanera y un mercado común».

«Itamaraty (Cancillería, NDR) propuso entonces un ejercicio concentrado en tres hipótesis. La primera, volver hacia atrás, abandonar el proyecto ambicioso y quedarnos sólo en el área de libre comercio», aseveró.

«La segunda, dejar todo como está, empujando con la barriga y resolviendo los problemas en la medida en que ocurran, y la tercera reafirmando que, para Brasil, el Mercosur es mucho más importante a pesar de algunos tropiezos», indicó.

Botafogo Goncalves dijo que «esta cuestión fue puesta (bajo análisis) en setiembre en el Palacio de la Alvorada», la sede de gobierno, en Brasilia. «La respuesta fue unánime: avanzar», puntualizó.

El embajador brasileño «extraordinario» para el Mercosur, que asumió funciones la semana pasada, dijo además que tanto Cardoso como Lampreia «están preocupados, desde hace tiempo, por los problemas que persisten en algunas áreas». «El libre comercio todavía tiene dificultades para consolidarse. La unión aduanera aún es imperfecta», concluyó.