AJUSTE SALARIAL: UNA SEÑAL PARA TODO EL AÑO

La firmeza con la cual el Poder Ejecutivo ha anunciado el porcentaje de incremento anual de los funcionarios de la administración central es una de las señales que el gobierno está ofreciendo respecto a cuáles son las vulnerabilidades principales y cómo las va a enfrentar en los próximos meses. El PE ha querido eliminar toda zona de duda en relación a cuál es su límite en relación al mantenimiento de la estabilidad de precios. El salario público es uno de los principales precios administrados y la oportunidad era propicia para ratificar ese objetivo de estabilidad. El Comunicado del MEF y las declaraciones del contador Mesa al término de la semana han ratificado que el límite del cual no se ha de mover el MEF supone la concesión de ese 7,12% y un adelanto variable según haya sido la recuperación real obtenida en el período previo a los efectos de completar al término del mandato la recuperación total del 19,5% del salario real que los funcionarios de la administración central y de los entes del 220 habían perdido en el transcurso del período previo de gobierno.

Más allá de la explicación «legal» de la definición, importa saber que ese bloqueo de un incremento agregado ­que pudiera haber sido tolerado en otro período- está en línea con el diagnóstico de los riesgos de inflación que se mantienen aún luego que el PE prácticamente ha agotado su capacidad de incidir sobre los precios que más ponderan en la canasta del consumo. Según los datos que maneja el gobierno, la productividad del trabajo eliminando la zona Botnia ha caído fuertemente en los últimos cuatro meses. El costo unitario de la mano de obra habría aumentado por encima del 12% y dada la reducción del crecimiento previsto, 2009 pudiera ser un año con impactos difíciles de soportar en el mercado laboral.