Sin ajuste fiscal. Se sortean dificultades externas

El consumo interno como motor

Las sucesivas crisis económicas internacionales, por lo menos en los últimos treinta años, repercutieron en nuestro país con ajustes fiscales que profundizaron los problemas y cargaron su peso sobre los sectores más desfavorecidos.

La actual crisis, que algunos comparan con la gran depresión de 1929, aún no ha golpeado fuerte en el Uruguay y ha merecido una respuesta de las autoridades económicas absolutamente distinta a las anteriores. Curiosamente el Fondo monetario Internacional (FMI) dio un giro en sus «recetas» y ahora recomienda como más útil la expansión fiscal, aumentar el gasto y bajar las tasas de interés. Estas propuestas chocan con las de muchos economistas locales y, sobre todo, con las ideas promovidas por la oposición.

Sin embargo, el gobierno considera que «la crisis no la deben pagar los trabajadores», en sintonía con la central obrera y, efectivamente, ha optado por expandir el gasto público y alimentar el consumo interno. En esa tarea, hasta ahora, no le ha ido mal. Algunos de los últimos datos así lo justifican.

 

Recaudación sostenida

La recaudación de la DGI correspondiente al mes de marzo muestra un crecimiento de 20,4% a precios corrientes; comparado con el mismo mes del año anterior y descontando la inflación, hubo un crecimiento del 12,0% a precios constantes. El IVA, principal impuesto por su peso, creció en la recaudación un 6,9% a precios constantes, comparado con marzo de 2008. El aumento se dio tanto en el IVA Interno (8,4%) como en el IVA Importaciones (4,7%), lo que demuestra que el consumo interno ha crecido a pesar de la crisis.

Pero también hubo un aumento considerable en la recaudación del IRAE (impuesto a la renta empresarial), del Imesi, del Impuesto al Patrimonio y del conjunto IRPF­IASS, lo que indica que las cosas no van nada mal incluso para los sectores empresariales.

Es más, en los primeros tres meses del año, la recaudación total neta acumulada a precios constantes fue 6,7% superior a la de igual período del año anterior. La mayor incidencia en este aumento le correspondió al IRAE lo que demuestra una mayor rentabilidad de las empresas que en 2008.

Por otro lado, los impuestos al consumo no aumentaron, como solía suceder en otras crisis, sino que, por el contrario, disminuyeron en la participación en la recaudación de 67,1% en el acumulado a marzo de 2008 a 64,8% en el acumulado a marzo de 2009.

 

Consumo interno

Otro dato conocido en estos días fue el aumento de entre un 3 y 4% en las ventas de los shoppings durante los tres primeros meses del año. Montevideo Shopping y Punta Carretas crecieron un 4% y Tres Cruces 3%. El propio Cr. Mario Garbarino, gerente de Punta Carretas Shopping reconoció que en los dos primeros meses del año las ventas se mantuvieron comparadas con el año anterior. Estas cifras son más destacables si se toma en cuenta que en 2008 las ventas en los Shopping marcaron un récord de crecimiento alcanzando un aumento del 9%. Tampoco el comercio minorista ha sufrido la crisis como ha sucedido en otros países.

El consumo interno se apoya básicamente en el crecimiento del ingreso de los hogares, el desarrollo del crédito que tampoco se ha cortado como otrora, el cambio de expectativas con respecto a los bienes durables y suntuarios, cuyos precios aumentaron por el incremento del tipo de cambio y por tanto disminuyeron en su venta.

A pesar de las críticas de los sectores empresariales, el impacto de los consejos de salarios ha sido positivo, en tanto las expectativas de los expertos en cuanto a la inflación muestran que las tendencias alcistas del año pasado se han calmado.

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